Autoridades, docentes, estudiantes y familiares llegaron al gimnasio techado del Campus Nuestra Señora del Carmen, en Curicó para la ceremonia dirigida por el Padre Rodrigo Arriagada, asesor Pastoral UCM, que marcó el fin del proceso de prácticas profesionales.

Estudiantes de la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia con Mención, impartida por la Universidad Católica del Maule (UCM), llegaron hasta el Campus Nuestra Señora del Carmen de Curicó para la ceremonia de Cierre de las Prácticas Profesionales, la cual fue dirigida por el Padre Rodrigo Arriagada, asesor Pastoral UCM.

Cada estudiante acudió al recinto acompañadas de dos invitados, quienes se mostraban emocionados y orgullosos en cada momento por el logro realizado por sus hijas, sobrinas, nietas y amigas, respectivamente.

Leonor Cerda, directora de la carrera con sede en Curicó destacó el trabajo en conjunto realizado por las académicas de la UCM y las alumnas, quienes debieron sobrepasar diversos obstáculos por la contingencia nacional.

“Esta ceremonia es muy significativa y concretiza un periodo muy duro de formación, todos sabemos que tuvimos un estallido social y luego la pandemia, estas chicas estaban en segundo año y les tocó vivir todo eso, pero juntas logramos salir adelante porque tuvimos que modificar, adecuarnos a las nuevas circunstancias, las clases virtuales (…) por eso quisimos reunirlas porque es una práctica profesional que culmina de forma presencial y eso es muy importante”, señaló.

En tanto, Rodrigo Vargas decano de la Facultad de Ciencias de la Educación destacó el rol que cumplirán las egresadas.

“La ceremonia marca un hito en la formación en nuestras profesoras de educación parvularia, que quedan en calidad de egresadas porque es un paso importante para su futura titulación. Estamos muy contentos porque se hizo una liturgia maravillosa, asociada en la necesidad de atender a los niños, que es el rol fundamental de nuestras educadoras de párvulo y su gestión profesional va a impactar favorablemente en el desarrollo social de estos niños y del país”, resaltó.

Mientras que Pilar Ahumada, directora de la Sede de Curicó indicó que “una profesional de la UCM está preparada para las transformaciones y los cambios de la contingencia y eso nos enorgullece. Agradecemos a las familias que nos acompañaron y a la apuesta que tuvo cada una de ellas cuatro años atrás por estudiar acá”.

Resultado positivo en las prácticas

Tras cuatro años de perseverancia y estudio, las alumnas de la UCM lograron finalizar con éxito sus prácticas profesionales, por lo que Lorena Garrido, coordinadora de práctica de la carrera destacó el esfuerzo por lograr sobreponerse a las dificultades.

“Este año fue muy especial, comenzamos con prácticas con un proceso virtual, lo que se transformó en híbrido paulatinamente donde las estudiantes, con todos los aforos y precauciones, se fueron integrando a los centros de práctica de manera presencial, lo cual fue un gran esfuerzo y trabajo, porque significó que las estudiantes se prepararan emocionalmente para volver a enfrentarse directamente con los niños y niñas”, indicó.

“Los centros de práctica terminaron muy satisfechos con el trabajo de las estudiantes, hay varias de ellas que se quedaran trabajando. Esto nos llena de orgullo porque quiere decir que estamos formando profesionales que son competentes para el campo laboral y que lo demostraron aun no estando egresadas”, añadió.

Premiaciones

Durante la ceremonia algunas alumnas fueron premiadas, como fue el caso de Marcela Olguín Ramírez, quien desarrolló su práctica profesional con nivel de excelencia, mientas que el premio Sello de la carrera fue para Francisca Reyes Valenzuela.

En tanto, Camila Ramírez Quezada se adjudicó dos distinciones, el primero por colaboración y el segundo por ser elegida como la mejor compañera, ante esto se mostró feliz.

“Estoy feliz, mis propias compañeras me eligieron y también por la participación dentro de la carrera porque durante estos cuatro años he sido delegada, participando activamente con otras compañeras”, dijo emocionada.

Además, destacó el apoyo de la UCM durante este tiempo, debido a que “siempre nos apoyaron en todo, estaban muy atentos a lo que necesitáramos, como ayuda psicológica debido a que muchas compañeras se vieron complicadas durante la pandemia”.

Finalmente, Catalina Berríos resaltó el trabajo de las académicas que las ayudaron a poder finalizar esta etapa de sus vidas. “Estamos muy contentas por la ceremonia, convencidas de que seremos grandes profesionales y agradecidas de las profesoras de nuestra carrera por entregarnos las herramientas necesarias”.