Estudiantes de Enfermería aprendieron con innovadora experiencia de Neo-Simulación
El proyecto se centra en mejorar el modelo de enseñanza basado en simulación clínica, utilizando materiales avanzados de simulación.
En un esfuerzo por mejorar la calidad de la enseñanza y la preparación práctica de los estudiantes de enfermería, la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Católica del Maule (UCM) en conjunto con el Centro de Desarrollo e Innovación Docente (CDID) ha implementado con éxito el proyecto “Neo-Simulación”, nueva experiencia a la que se sometieron los futuros profesionales y que les permite profundizar su formación en el cuidado neonatal.
Esta iniciativa es liderada por la académica Valeria Aravena Machuca, coordinadora del Centro de Simulación Clínica, en colaboración con sus pares Carolina Palacios Berrios y María Paulina Pimentel Zamora.
“El proyecto -Neo-Simulación- se centra en mejorar el modelo de enseñanza basado en simulación clínica, permitiendo a los estudiantes de pregrado de enfermería adquirir las competencias necesarias para proporcionar cuidados de calidad a los pacientes neonatales. Utilizando materiales avanzados de simulación, como fantomas neonatales y bombas de jeringa”, explicó la académica Valeria Aravena, agregando que los estudiantes pueden experimentar situaciones clínicas en un entorno controlado y seguro. “Esto no solo fortalece sus habilidades prácticas, sino que también fomenta el desarrollo de nuevos enfoques y metodologías en la enseñanza de la enfermería”, destacó luego.
Los resultados de esta innovación han sido notablemente positivos, tal como lo describió. “La implementación del proyecto ha contribuido significativamente a la calidad de la formación de los estudiantes, preparándolos de manera más efectiva para los desafíos del entorno clínico real. Se ha observado un aumento considerable en la confianza y competencia clínica de los estudiantes, especialmente en el manejo de situaciones neonatales complejas. Además, la mejora en las habilidades de comunicación y trabajo en equipo ha sido destacada, con retroalimentación altamente positiva de los estudiantes sobre la relevancia e impacto de esta metodología en su formación profesional”.
Con esta exitosa experiencia, Aravena Machuca invitó a sus colegas a innovar en sus prácticas docentes. “Estas metodologías no solo mejoran la competencia técnica, sino que también potencian la humanización del cuidado, desarrollando empatía y habilidades de comunicación esenciales para la atención centrada en el paciente. Innovar en nuestra enseñanza es crucial para ofrecer una educación de calidad que responda a las necesidades cambiantes del sector salud,” afirmó.
