Jóvenes de primer y segundo año de la UCM se organizaron para visitar la Residencia Hogar de Adolescentes Embarazadas de San Francisco en Molina.

Los estudiantes de la Escuela de Agronomía de la Universidad Católica del Maule (UCM) sede Curicó, decidieron cambiar el tradicional mechoneo por una actividad solidaria, donde el foco estuvo puesto en aportar a una causa y no en generar instancias que podían resultar incómodas para los alumnos novatos.

Fue así como decidieron organizarse y visitar la Residencia Hogar de Adolescentes Embarazadas San Francisco de la Fundación Crate, ubicada en la comuna de Molina, hasta donde llegaron con ayuda tanto para las jóvenes que viven ahí, como para sus hijos.

Javier Keller, quien cursa segundo año de la carrera de Agronomía, comentó que “Estábamos organizando el mechoneo y decidimos no caer en lo anticuado, que era hacer acciones donde se pasaba a llevar a las personas. Tomamos la iniciativa de cambiar el foco hacia una actividad inclusiva y poner en práctica lo que no se nos ha inculcado siempre, que es el servicio, porque somos de una Universidad Católica donde el pilar fundamental es ir en ayuda de alguien, por eso buscamos ideas y decidimos ir al hogar de jóvenes embarazadas”, explicó.

Los estudiantes de segundo año, fueron los pioneros y gestores de esta actividad, trabajaron en todo momento junto a los de primer año, puesto que querían que los novatos aprendieran de esta experiencia, la vivieran desde la organización hasta la etapa final, para que sean capaces de replicarla a futuro.

Camila Torres de primer año de Agronomía contó que “Es gratificante y tranquilizador saber que exista este tipo de mechoneo innovador, casi todos mis compañeros tenían miedo de que el mechoneo fuera cruel, que nos rajaran la ropa y todo eso. Pero fue súper grato darnos cuenta que nada de eso pasó, primero tuvimos actividades más bien lúdicas y luego nos organizamos para visitar este hogar, donde llevamos ropa para las adolescentes y los niños, además nosotros como primer año pudimos entregar una recaudación monetaria que como alumnos logramos juntar”, indicó.

El servicio a la comunidad como herramienta pedagógica

Para la Directora de la Escuela de Agronomía, María Alejandra Yáñez, estas actividades se están desarrollando desde el currículo académico, puesto que este sello de servicio se potencia también a través de las asignaturas que les imparten.

“Estamos muy orgullosos de la iniciativa que han tenido este año los estudiantes. De hecho, al ver que ellos se estaban organizando, los académicos y administrativos también apoyaron la actividad, que es parte del sello de nuestra carrera, y también de la universidad”, enfatizó.

Agregando luego que “La escuela de agronomía, está preocupada de que nuestros estudiantes sean integrales e íntegros, los valores de solidaridad, respeto y conciencia social, son importantes para la toma de decisiones de nuestros futuros profesionales”, acotó.

Según detalló la Directora de la Escuela de Agronomía, durante la formación profesional los alumnos deben cursar asignaturas como Agroecología y Desarrollo Rural, donde se abordan temas relacionados con la conciencia social y se realizan salidas a terreno. Esto mismo, lo deben aplicar también en su práctica profesional, ya que realizan una labor de servicio a pequeños agricultores, les ayudan a realizar proyectos de emprendimiento, dan solución a problemas o gestionar algún recurso. “Son agricultores que no pueden pagar una asesoría técnica, y a través de nuestros estudiantes, que realizan su práctica en las municipalidades o prodesales, ven solucionados sus problemas. Al mismo tiempo, los estudiantes deben ser empáticos, para poder lograr un buen diagnóstico, entender la dinámica de las familias campesinas y ser un aporte a los problemas que se ven enfrentados”, explicó.