Estudian la Arquitectura en la Patagonia y Tierra del Fuego

Académicos de la Escuela de Arquitectura y Construcción Civil de la Universidad Católica del Maule desarrollan una interesante investigación que busca poner en valor un patrimonio histórico y arquitectónico desconocido para muchos en Chile y el mundo.
El proyecto es financiado por el Fondart Nacional en Investigación, Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (folio 768174) y apoyado por la Facultad de Ciencias de la Ingeniería UCM.
Los académicos de la Escuela de Arquitectura de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Católica del Maule (UCM), Samuel García-Oteiza y Guillermo Valdés, directores del grupo de investigación AR/TE, se encuentran actualmente trabajando en un gran desafío; realizar el levantamiento arquitectónico detallado del galpón de esquila de la estancia Río Tranquilo (provincia de Última Esperanza, región de Magallanes).
Esta desconocida infraestructura fue construida en 1957 por la reconocida Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego. Para graficar el poder de esta compañía, basta con recordar un antiguo dicho que decía “Chile limita al norte con Perú y Bolivia y al sur con la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego”. Este proyecto se desarrolla en el marco del Fondart Nacional en Investigación -folio 768174-, del Ministerio de la Culturas, las Artes y el Patrimonio.
El galpón de esquila de la estancia Río Tranquilo, comentó el académico UCM, Samuel García-Oteiza, tiene una superficie construida de 900 m2 y su estructura principal es de madera regional (cerchas, vigas, revestimiento de piso y tabiquería). Sus fundaciones, continuó relatando, son de hormigón y albañilería. A pesar de la poca mantención que tiene este galpón, su estructura se mantiene en un perfecto estado, lo que habla de su calidad material y constructiva. “Estos galpones están sometidos a cargas vivas como la nieve y fuertes vientos de manera constante” comentan los investigadores.
El galpón de esquila en estudio fue el último construido por la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego. Esta compañía (1893-1970), propietaria de 1.000.000 de hectáreas, construyó 11 galpones de esquila principales, de los cuales nueve se mantienen actualmente en pie y operativos.
Alcanzar un modelo de galpón óptimo
Para los responsables del proyecto, el valor de este galpón de esquila radica en que representa el fin de una constante búsqueda y exploración por alcanzar un modelo-galpón óptimo. Al respecto, los responsables del proyecto comentaron que “Después de visitar todos los galpones de la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego, tanto en Patagonia como en Tierra del Fuego, nos surgió una interrogante; ¿Por qué todos los galpones que construyó la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego son distintos? ¿Por qué no construyó un galpón y simplemente lo replicó en sus distintas estancias? Intentar responder estos cuestionamientos nos motivaron a observar en detalle el galpón de esquila de la estancia Río Tranquilo”, dijo.
Al respecto, el académico y doctor en Arquitectura Samuel García-Oteiza expuso que “Con la pregunta en mente, miraba y miraba el interior del galpón y me decía, aquí tiene que estar la respuesta, aquí tiene que estar el truco de los galpones de La Explotadora” (…) “En comparación con otros galpones de la compañía éste tiene un nivel de detalles y sutiles constructivas distintas en su conjunto. En otras palabras, este galpón, condensa en su diseño diversas experiencias de búsquedas”.
Realizar el levantamiento arquitectónico del galpón de la estancia Río Tranquilo tiene distintas complejidades a las cuales se han enfrentado los académicos. Respecto a lo logístico, hay que considerar que el galpón se ubica a 2.000 km de distancia de Talca, por lo cual es muy importarte planificar correctamente los objetivos del terreno. “Medir un galpón no es simple, a primera vista parecen ser simétricos y rectos, pero en el detalle no es así”, comentó el académico de la escuela de Construcción Civil del plantel, Guillermo Valdés Nicolao.
Para efectuar las mediciones, el académico Guillermo Valdés Nicolao, experto en modelamiento 3D, utiliza tecnología de avanzada como escáner 3D y fotogrametría, para luego modelar mediante un software especializado la arquitectura y estructura del galpón. Por su parte, el académico Samuel García-Oteiza efectúa un levantamiento manual, principalmente de zonas de difícil acceso, como son las fundaciones y subterráneos. Luego las mediciones son comparadas.
El tiempo es valioso
Respecto a esta experiencia los académicos comentaron que “el apoyo de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería ha sido relevante, sobre todo en proyectos de esta naturaleza, donde los procesos son largos y a veces lentos. En una oportunidad trabajamos con una temperatura de -18º C. en invierno. En la Patagonia el sol se oculta temprano y los amaneceres son tardes, por lo tanto, el poco tiempo de trabajo es valioso, no se puede desperdiciar, aunque las condiciones climáticas no sean las óptimas”, sostuvo.
En mayo pasado los académicos visitaron el galpón de la estancia Río Tranquilo para realizar distintos trabajos. Al equipo de trabajo se integraron los académicos de la Escuela de Arquitectura Alex Paulsen Espinoza y Rocío Ramírez Fernández, como encargado de efectuar un estudio del contexto geográfico del galpón y la representación arquitectónica, respectivamente.
Los resultados de este proyecto de investigación se esperan para inicios del 2026. “Lo importante es poder conocer distintas soluciones arquitectónicas desarrolladas en el país, poder estudiarlas, analizarlas, compararlas, difundirlas y sobre todo compartir y trabajar estos hallazgos con los alumnos”, finalizó el académico.