¿Estás en cuarto medio y te interesa la filosofía? Entonces estos consejos son para ti
La Universidad Católica del Maule, a través de su Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas, imparte -desde hace más de 25 años- la carrera de Pedagogía en Religión y Filosofía; un programa único en la zona centro sur de Chile caracterizado por formar profesores reflexivos, creativos y con un exitoso desempeño laboral.
Como la filosofía es parte fundamental de esta interesante carrera, queremos entregarte algunos consejos que aborda el profesor Hernán Guerrero, especializado en filosofía medieval y académico de la Facultad, para que estés más informado al momento de decidir tu futuro profesional.
¿Qué cualidades debe tener un joven que esté pensando en estudiar filosofía?
La primera cualidad es que quien quiera estudiar filosofía debe tener una verdadera pasión por la lectura, leer debería estar entre sus prioridades. Durante sus años de formación podrá refinar sus gustos y aprender a discriminar entre lo que vale la pena leer y lo que no. En segundo lugar, debería tener facilidad para los idiomas, o al menos la disciplina suficiente para aprender otros idiomas. A nivel profesional, no basta con las traducciones, por muy buenas que ellas sean, porque ninguna traducción es capaz de transmitir todas las sutilezas de otro lenguaje sin convertirse en un comentario o en una glosa. Además, muchos textos solo están en el idioma original, así que se perdería de conocer autores importantes si solo se queda con lo que está en castellano. En tercer lugar, debe tener paciencia, saber escuchar y procurar darse a entender con claridad. Los grandes filósofos, incluso cuando son difíciles de seguir, hacen un esfuerzo por ser claros, por darse a entender, pero para entenderlos se necesita mucho estudio, mucha paciencia y, sobre todo, hay que dejarse guiar por sus palabras, que pasan a ser el camino que nos guía a las profundidades que lograron iluminar con su pensamiento.
¿Cómo adentrarse en la filosofía desde la enseñanza media?
Como la enseñanza media coincide con la edad en que uno está con más deseos de experimentar, considero que quien tenga interés por la filosofía debería tomar, en principio, lo primero que encuentre y leerlo, luego leer a otro autor, y a otro, y a otro, hasta adquirir una visión lo más amplia que pueda de los distintos tipos de filosofía. Si bien hay filósofos, como Nietzsche, que parecen invitarlo a uno a leer toda su obra, siempre se corre el riesgo de quedarse con lo primero que a uno le interesó y, con la soberbia propia de la adolescencia, pensar que ahí comienza y se acaba la filosofía. Aquí el profesor de filosofía juega un papel muy importante, ya que debe estimular a los alumnos a ampliar su cultura, debe mostrarle diversas posiciones, diversos problemas. Por muy importante que sea un autor, si uno se cierra en él, limita las propias posibilidades de crecer y, peor aún, corre el riesgo de convertirse en un simple repetidor de lo único que sabe. Mientras mayor sea la cultura filosófica, más herramientas tiene uno para entender la realidad.
¿Por qué estudiar filosofía hoy?
La importancia de estudiar filosofía para saber qué pensaron los filósofos que han sido cruciales para la configuración del pensamiento occidental, la filosofía nos entrega una serie de herramientas para comprender la realidad y para intentar ordenar y proyectar todo lo que ocurre. En estos momentos en que se redacta una nueva Constitución, en que ya van casi dos años de pandemia, la filosofía nos enseña a tomar la distancia suficiente para analizar qué nos ha llevado a la crisis institucional que explotó el 18 de octubre y se está canalizando en la Convención Constitucional, para reconocer qué está en juego en la nueva Constitución y, también, para saber soportar la incertidumbre ante el futuro, con una nueva Carta Magna y después de la pandemia. Como país, necesitamos gente que logre entender cuáles son los desafíos que tenemos y, con calma y en silencio, vaya pensando qué tipo de sociedad, qué tipo de ciudadano y qué tipo de gobierno nos son más adecuados, no para que nos dé una receta mágica para que todo mejore, sino para que tengamos, como país, un horizonte común y un punto de encuentro. La filosofía no da recetas para nada, pero sí nos permite ver los problemas y, con ello, abre puertas para una posible solución.
Si quieres conocer más sobre Pedagogía en Religión y Filosofía UCM puedes visitar el portal Prenovato UCM o enviar un correo electrónico a fcryf@ucm.cl
