Funcionarios académicos y administrativos pudieron saber más sobre cómo alimentarse gracias a iniciativa organizada por la Dirección de Gestión de Personas.

Cómo medir porciones de forma fácil, recomendaciones para disminuir ansiedad, cómo reducir grasa de manera saludable, las dificultades de las dietas de moda y los problemas que tiene el sedentarismo, fueron los temas que abordó Fernanda Mery, nutricionista, quien estuvo a cargo de la Charla Alimentación Saludable organizada por la Dirección de Gestión de Personas a través del Departamento de Bienestar y Calidad de vida, a la que se invitó a todos los funcionarios: académicos y administrativos.

En la instancia, los más de 120 participantes, pudieron saber más sobre las dificultades que tienen las dietas restrictivas, como el famoso ayuno intermitente o los medicamentos que inhiben el apetito, ya que, además de ser temporales, quienes lo practiquen quedan expuestos al efecto rebote, junto con ser dañinos para el organismo.

La solución

No hay otra alternativa, la especialista, quien tiene un magíster en nutrición deportiva, dio la tradicional fórmula, la que seguramente todos conocen, pero que requiere de un cambio de hábitos.

Todos los alimentos se pueden consumir, la clave es que hay que fijarse en las porciones y realizar actividad física al menos tres veces por semana, ya que, a mayor índice de masa muscular menor índice de grasa, lo que hará que el cuerpo tendrá mejor metabolismo, por lo que procesará de mejor forma los alimentos.

Sobre cómo medir las porciones, Fernanda Mery explicó que nuestras manos pueden ser excelentes para proporcionar los alimentos explicando que estos deben ser medidos una vez cocidos, o bien está la posibilidad de dividir en 4 el plato de comida, la mitad debe tener verduras, un cuarto cereal, legumbre o fécula y el último espacio la proteína. La nutricionista de todos modos hizo hincapié en que todos los cuerpos son distintos por lo que estas medidas son referenciales.

Algunos ejemplos:

Verduras: lo que quepa en nuestras dos manos.
Cereales, legumbres o féculas: un puño.
Proteína: La palma de la mano.
Frutas: un puño.
Frutos secos: un puñado.

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