Pedro Severino González, director de la carrera, explicó cómo se han preparado para dicha Auditoría Académica y los pasos a seguir.

La Escuela de Ingeniería Comercial siempre ha destinado parte de sus esfuerzos para el desarrollo de acciones que permitan la mejora continua de cada uno de sus procesos, incorporando en sus iniciativas la participación de los actores que forman parte de nuestra comunidad: estudiantes, egresados, empleadores y académicos, lo que ha permitido la entrega de insumos valiosos para la implementación de los ajustes que se han efectuado en los últimos años.

En correspondencia con la Ley N°21.091 sobre Educación Superior y, en particular sobre acreditación voluntaria, nuestra Universidad Católica de Maule ha dispuesto de un mecanismo institucional de aseguramiento de la calidad denominado Auditoría Académica de Pregrado.

En relación a lo antes indicado, durante el año 2020 se realizó el proceso de autoevaluación de la escuela, con el que se materializó el Informe de Autoevaluación, el que responde a las opiniones de cada uno de nuestros actores claves, permitiendo la identificación de fortalezas y mejoras, sobre los siguientes aspectos: Propósitos, Integridad, Perfil de Egreso, Plan de Estudios, Vinculación con el Medio, Organización y Administración, Personal Docente, Infraestructura y Recursos para el Aprendizaje, Participación y Bienestar Estudiantil, Creación e Investigación, Efectividad y Resultado del Proceso Formativo, y Autorregulación y Mejoramiento Continuo.

En marco de lo antes señalado, durante los meses de abril y junio estaremos llevando a cabo nuestro proceso de socialización, explicado a cada uno de los miembros de nuestra comunidad los resultados del mencionado Informe de Autoevaluación. Con mucho gusto, enviaremos invitaciones a todos los integrantes de nuestra Escuela, para volver a dialogar en nuestros encuentros virtuales. Además, enviaremos material informativo a través de diversos medios, para mayor profundización.

La vista de expertos que se encuentra programada para junio, consiste en la consulta por parte de evaluadores sobre las diversas actividades que desarrollamos con nuestra comunidad universitaria. El desafío es que, nos podamos involucrar con el mismo compromiso que tenemos para con nuestra Escuela.

Finalmente, la invitación es que todos podamos seguir participando en este proceso que nos incluye y nos llama a continuar trabajando en equipo, con el mismo compromiso de siempre que tenemos para con nuestra Escuela, de la cual todos somos parte; otorgándole vida e identidad propia.