Sin duda que el nacimiento de un hijo o hija es una bendición de Dios y el momento más hermoso que puede experimentar un ser humano, aunque el camino no está exento de dificultades, sobre todo si aquella madre o aquel padre, se encuentra estudiando.

Distribuir el tiempo para un estudiante que tiene que además cumplir el rol de padre resulta mucho más complejo si no se cuenta con el apoyo requerido y, es por eso que la Universidad Católica del Maule (UCM), se convierte en la primera universidad regional en crear un protocolo que les facilita a sus alumnos el vivir esta etapa de manera tranquila.

Este procedimiento para madres y padres UCM, enfocado en sus estudiantes de pregrado, se comenzó a trabajar en 2016, tras la realización de un catastro a través del portal del alumno, el cual arrojó 116 casos a la fecha.

“Habla del sentido y del sello que tiene la UCM. Sabemos que hay más, pero no se ha logrado llegar al 100%, pensando en eso se genera esta política, viendo la forma de entregar facilidades para quienes tienen problemáticas para asistir a clases o rendir evaluaciones, sobre todo cuando los niños se enferman”, explicó la directora de la Dirección General Estudiantil (DGE) de la Universidad Católica del Maule, Karin Alvarado.

Fruto del diálogo

El protocolo para madres y padres UCM se trabajó de manera conjunta entre los estudiantes, la Vicerrectoría Académica, un representante de la Federación de Estudiantes y el área Jurídica, es decir, participaron desde el principio los actores directamente involucrados.

“También opera cuando tienen controles médicos y en el caso de pre y posnatal de estudiantes embarazadas, tratamos de abarcar todas esas problemáticas”, señaló Alvarado, quien agregó que “hemos ido trabajando por etapas, de hecho, empezamos con los estudiantes trabajadores y luego con este protocolo”, apuntó.

¿Cómo hacer uso? Primero deben definir cuál de los dos hará uso del beneficio, en caso de que ambos pertenezcan a la UCM. Además, se activa el protocolo desde que se entiende que no va a haber suspensión de estudios.

Alvarado de todas formas enfatizó que “este beneficio los libera de asistencia y de evaluaciones, pero no de compromisos con terceros, ya sea prácticas, internados, etc.”, puntualizando en el caso del permiso de embarazo, el que se da por parto, también involucra al padre, al cual se le dan dos semanas de permiso, quedando liberados de la asistencia, pero no de las evaluaciones”, señaló.

Finalmente cabe consignar que el protocolo contempla un permiso para el control del Niño Sano, para enfermedades que puedan surgir y un ítem especial para hijos con enfermedades crónicas o en situación de discapacidad.

“Cualquier situación que no esté descrita en este protocolo va a ser resuelta por la Dirección General Estudiantil”, argumentó Alvarado, afirmando que “este segundo semestre trabajaremos como Universidad fuertemente en el protocolo de Acoso y la Política de Inclusión, dos ejes potentes, como también en la actualización del Reglamento del Estudiante Regular de Pregrado”, concluyó.

Estudiantes aplauden la medida

Danieli Bustamente, felizmente mamá, cursa su último año de la carrera Pedagogía en Ciencias con Mención Biología y actualmente también es parte del Magíster en Didáctica de las Ciencias Experimentales, ambos en la UCM, por lo que el tiempo para ella es muy preciado.

“Encuentro muy bueno que se regularice el tema, que la universidad se preocupe, es un gran avance, ya que hace cinco años, cuando ingresé, no existía nada de esto… Es necesario, no somos pocos los que estudiamos y somos padres”, comentó, agregando que “ya al estar justificado para las inasistencias, hay un respaldo para demostrar que uno no lo hace por irresponsable, que es algo que se asume muchas veces”, cerró.

Asimismo, Camila González, madre de Paz, quien tiene tres años, además cursa tercer año de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación, por lo que para ella “es importante, porque reconoce que hay estudiantes que cumplen una doble función. El hecho de que te liberen con la asistencia es un alivio tremendo, porque es lo que más complica”, dijo.

Finalmente, la estudiante UCM, la cual participó del diseño del protocolo, enfatizó que “antes lo primero que se hacía era congelar o retirarse de la carrera, es una instancia de ayuda para terminarla, que no te obligue a escoger”, concluyó.