El rector de la UCM en entrevista, hizo un diagnóstico de lo que ha sido este tiempo de pandemia y dio luces de cómo se encarará el segundo semestre académico.

Sabiendo que vivimos en una de las emergencias sanitarias más importantes de las que se tenga recuerdo, que ha desencadenado una crisis económica en todo el mundo, momentos de incertidumbre y angustia, el Dr. Diego Durán Jara, rector de la Universidad Católica del Maule, respondió en entrevista las principales inquietudes que pueden aflorar dentro de la comunidad ante este escenario desconocido, además de revelar cuáles serán los próximos pasos a seguir por la Institución.

¿Cómo ha sido para las autoridades de la UCM este tiempo?

Ha sido un periodo bastante complejo para todos, porque desde el estallido social, sumado a la pandemia, han habido cambios importantes, como en lo afectivo, en el contacto con las personas, lo que afecta mucho nuestra idiosincrasia, ya que somos muy de piel, por lo tanto, enfrentarse al distanciamiento, a no poder salir, ni tener contacto con las personas, trae consecuencias, como por ejemplo en el ámbito laboral, porque tenemos que buscar nuevas formas de hacer las cosas y como Institución en ese plano estamos tratando de establecer el vínculo permanente, tratando de alentar a la comunidad para que podamos enfrentar de la mejor manera posible este tiempo.

¿Qué llamado hace a la comunidad?

Hay que enfrentar esta situación de la manera más solidaria posible…Hemos tratado de buscar las adecuaciones más pertinentes para este tiempo. Está terminando el primer semestre, el que gracias a Dios está finalizando bastante bien. Sin duda que con muchas situaciones que vamos a tener que revisar y mejorar para el segundo semestre, el que ya está declarado que iniciaremos de manera on line, esperando la información sanitaria y cómo se vaya dando esto en el transcurso del segundo semestre.

La idea es que los estudiantes, cuando se nos permita sanitariamente y el Gobierno o las autoridades pertinentes determinen, puedan comenzar a tener acceso a todo lo que son las prácticas profesionales y laboratorios, especialmente aquellos que están finalizando su formación, para que puedan terminan esos procesos.

¿Qué sigue para la Universidad en el contexto de pandemia?

Estamos mejorando todo aquello que fue fruto de un diagnóstico en el primer semestre y que necesariamente tiene que ser mejorado, además de establecer todas las capacitaciones que sean necesarias para que los académicos tengan herramientas para trabajar de manera virtual, lo que ha sido positivo y hemos contado siempre con el respaldo de ellos. A la vez hay un desafío para los estudiantes, hoy el trabajo autónomo es una necesidad y vamos a tener que avanzar fuertemente en eso, generándoles herramientas en ese plano.

Estamos con un trabajo fuerte, intentando que este segundo semestre, con todo el aprendizaje del primero, se haga de la manera más adecuada, siempre en diálogo con los estudiantes, para ir viendo cómo se van sintiendo y cuáles son las dificultades que van encontrando en el camino, del mismo modo que tenemos un diálogo permanente con los académicos y directores de escuela que nos permiten avanzar en ese plano.

¿Qué llamado o invitación les hace a los integrantes de la comunidad universitaria en este contexto?

Hoy lo que tenemos que hacer a nivel nacional es primero entender que todos estamos viviendo un espacio de incertidumbre grande. Todos lo estamos viviendo particularmente en nuestras vidas, en nuestros trabajos y espacios de tiempo, siendo una dificultad que tenemos que enfrentar. Lo segundo es que dependiendo de la situación que cada uno tiene, se va a ver enfrentado a decisiones que son tremendamente importantes. Los que están en el sistema pueden pensar si continúan o no o cómo seguir estudiando, y en ese plano hay que entender que la situación mundial está en un proceso de cambio muy vertiginoso, por lo que la invitación que les hago es a enfrentar el problema y buscar de forma creativa y solidariamente soluciones que contribuyan a la situación. Los invito a quienes son parte del sistema a que nos compenetremos en la situación que estamos viviendo y busquemos alternativas innovadoras que nos permitan enfrentar esto de la manera más adecuada posible.

En el caso de los estudiantes escolares que están finalizando el proceso y están viendo su futuro, la situación es la misma, ya tenemos la experiencia de este año y lo que hay que buscar es cómo nos comprometemos y volvemos protagonistas para buscar algo distinto, para diseñar una forma diferente de enfrentar estas vicisitudes, porque tal como se maneja en la información internacional, este probablemente no sea el último caso de pandemia y es muy probable que luego tendremos que volver a enfrentarnos a situaciones graves, por lo que tenemos que ser capaces de en conjunto salir adelante, ayudándonos unos a otros.

En definitiva, el llamado es a buscar alternativas, entendiendo que hay una situación económica grave y de angustia en toda la población y por eso la decisión está en ese plano, donde lo primero es la vida y ese debe ser el parámetro principal de las personas, lo segundo es la familia y ver como grupo cómo se pueden enfrentar esta situación y también existe un compromiso con el país, el que significa que cada uno tiene que poner lo mejor de sí, para contribuir al desarrollo no solo propio, sino de los otros y en definitiva la invitación es a buscar esos caminos.

¿Cuáles han sido los esfuerzos concretos desde la investigación y la vinculación con el medio de la UCM para ser parte de la solución del problema?

Ambas son dos cosas que hoy están muy relacionadas, por la concepción que tenemos como institución de base en solidaridad y conjunto de trabajo con la comunidad, vinculándonos desde el primer momento al proceso del análisis de los exámenes PCR a través del Hospital Regional de Talca, también estamos participando en un par de proyectos asociados al COVID 19 y estamos trabajando con el interés de seguir contribuyendo en la investigación en esa área y también generando otro tipo de actividades, como la ayuda a través de las vías virtuales en salud y atención a la ciudadanía. También estamos en la ruta médica que es una actividad a nivel nacional y que por primera vez se realiza con una universidad en la región, por lo tanto, estamos muy conformes y tranquilos de poder aportar a la ciudadanía.

La idea es que trabajemos en directa relación con las necesidades de la Región, por lo que agradecemos a las autoridades, ONGs y organismos que trabajan con nosotros y lo que hacemos es poner nuestras experticias al servicio de la comunidad y aprendiendo lo que la comunidad nos enseña en esta forma nueva de hacer las cosas.

En este contexto ¿En qué situación estamos en cuanto a la Acreditación Institucional?

A nivel institucional no hemos dejado de trabajar en la acreditación, estamos constantemente avanzando en nuestro plan de mejora, que fue el que se dispuso en el Informe de Autoevaluación que ya entregamos. Es un proceso que quedó en pausa producto de la pandemia y hoy la CNA está abriendo una nueva posibilidad para generar una alternativa virtual para cerrar este proceso, a lo cual nosotros estamos muy llanos a poder hacerlo y esperamos generar las herramientas para que eso pueda ser en el corto plazo, ya que tenemos un interés mayor de terminar el proceso de la acreditación institucional.

En lo que respecta a todos los otros procesos de acreditación, la universidad ha generado procesos internos para las carreras que no son obligatorias y estamos llevándolos a la práctica con mucho éxito, por lo que agradezco a la comunidad el interés de mantener la calidad y la excelencia porque eso permite que todo lo que podamos generar, tiene como horizonte hacer mejor las cosas de lo que hacemos.