Enseñar tradiciones a los niños contribuye a su identidad cultural
Dra. Sandra Castro Berna, académica de la Escuela de Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule (UCM) en Curicó.
El mes de septiembre es la fecha indicada para comenzar con la transmisión de nuestra cultura a los más pequeños, que para muchos serán sus primeras Fiestas Patrias.
Desde bebés se debe apostar por una formación de la identidad cultural, involucrándolos en actividades culturales, permitiendo que vivencien nuestras costumbres y tradiciones más arraigadas, para que poco a poco reconozcan, comprendan, representen su cultura. Es clave que desde pequeños se sientan parte de una comunidad, ya que el sentido de pertenecia se logra de forma paulatina y con constancia. La familia como primera entidad formadora, debe favorecer la sociabilización, de la cual tomará y repetirá las pautas de comportamiento social y cultural que marcarán su identidad.
Este mes, atienda a la curiosidad característica de los niños(as) y responda sus dudas, trasmita los juegos y juguetes que recuerde, comparta horas de entretención, exploración, convivencia con sus hijos.
Si no tiene a mano los recursos, improvise y saque provecho a lo desechable, podrá experimentar sin límites, agregue imaginación, y creará los más interesantes juguetes tradicionales como emboques, trompos, volantines, remolinos, tarros-sancos, la rana, palitroques, tambor, tirar al tarro, etc.
Materiales que se pueden usar: los envases de plástico (botellas, yogurt, leche, manjar), tarros, pelota de calcetín, lana, palos de helados, cd, papel de diario, afiches y revistas, vasos y platos de cartón o plástico, chapas, tapas, lazos o cuerdas.
¡Sólo hace falta creatividad, para la confección!
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