Está claro que la presente epidemia nos ha llevado forzosamente a un cambio en la modalidad de enseñanza. Más aun cuando la enseñanza de la medicina considera las actividades de prácticas clínicas como fundamentales.

Por tal motivo nuestra escuela de medicina ha desarrollado progresivamente una serie de adaptaciones al modelo de enseñanza para dar respuesta a la continuidad en la formación médica, resguardando la seguridad de los estudiantes. El proceso no ha sido exento de dificultades, considerando que gran parte de nuestros profesores están en directa atención de pacientes por motivos de la pandemia. A pesar de lo anterior hemos aunado los esfuerzos entre las distintas unidades que conforman nuestra facultad como lo son educación médica, gestión curricular y de vinculación, simulación clínica, entre otras, junto al apoyo institucional y la decanatura. A su vez ha sido primordial la comunicación con nuestros pares a través de la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (ASOFAMECH) e incluso hemos mirado y recabado experiencias más allá de nuestras fronteras. Ha sido fundamental el diálogo conjunto con nuestros profesores y por sobretodo destaco su disposición de no solo responder en lo asistencial, sino que además teniendo siempre en cuenta la docencia y nuestros estudiantes. Las adaptaciones curriculares han sido variadas y comprenden entre otras modificaciones de la planificación curricular, uso de plataformas tecnológicas de comunicación, desarrollo de nuevas modalidades de enseñanza, etc.

El proceso de adaptación al cambio no es inmediato y no exento de resistencias, sin embargo, la enseñanza de la medicina nos mueve a continuar y vencer esa frontera. El periodo académico es difícil cuando hay condicionantes externos tan fuertes como el caso de una pandemia, considerando además que estos condicionantes nos afectan a todos los miembros de la comunidad universitaria. Estamos esperanzados en pronto volver a nuestra actividad docente clínica y reencontrarnos con nuestros estudiantes tanto en los centros de salud como en las aulas.

Tenemos aún muchas tareas por delante, dado que la pandemia no se ha acabado y además el escenario postpandemia, sin lugar a dudas, será diferente al que habitualmente estábamos acostumbrados a desarrollar. Siempre se dice que las crisis sacan lo peor de las personas, pero quiero destacar que ha sacado lo mejor de nuestros académicos. Empatía, unidad, adaptación a cambios y voluntad de continuar, es parte de lo que podemos resaltar en este periodo. El proceso adaptativo seguirá, y sin lugar a dudas saldremos fortalecidos posterior al enfrentamiento de esta crisis.

Dr. Iván Castillo Montecinos

Director Escuela de Medicina

Facultad de Medicina

Universidad Católica del Maule