Emotiva ceremonia de cierre de Práctica Profesional de la Escuela de Educación Parvularia UCM
Solidaridad y compromiso de las educadoras al servicio del desarrollo de los niños y niñas de la región y el país.
El 14 de enero, se llevó a cabo la ceremonia de cierre de la práctica profesional de las estudiantes de la carrera de Educación Parvularia con mención, de la Universidad Católica del Maule, con emotiva liturgia online, a cargo del Presbítero Rodrigo Arriagada, capellán de la Pastoral UCM.
En esta ceremonia participaron las estudiantes que finalizaron su práctica profesional, sus familiares, académicas y académicos de la carrera, el Centro de Estudiantes de Pedagogía en Educación Parvularia con mención y el Centro de Ex alumnas de la carrera.
La académica Teresa Vergara, dio las palabras de bienvenida a esta ceremonia, destacando el importante rol profesional de la educadora de párvulos en la sociedad, la relevancia que tiene ser profesionales integrales al servicio de nuestro país y de la infancia, enfatizando su trascendencia en el desarrollo y aprendizaje de niños y niñas, junto a las familias y la comunidad.
“Es el momento para dar paso a una nueva etapa de la vida de nuestras estudiantes, por eso compartimos la alegría de este cierre de prácticas, unidos al Señor en esta liturgia”, dijo la profesora Teresa Vergara.
Asimismo, la docente expresó “para nosotros es motivo de orgullo observar el logro de nuestras estudiantes, el excelente desempeño llevado a cabo en sus prácticas profesionales en cada uno de los establecimientos educativos e instituciones donde las desarrollaron, con sentido de inclusión y de servicio a las comunidades, un sello distintivo de la UCM”, dijo.
Por su parte, el padre Arriagada en su homilía, refirió la importancia de la educación parvularia, con valores como la solidaridad, del gran compromiso que asumen las educadoras para el beneficio del desarrollo de los niños y niñas de la región.
En esta ceremonia litúrgica, llena de cantos y oraciones, se pidió que el Señor guiara el camino de las nuevas educadoras, iluminando la toma de decisiones en su ejercicio profesional, para que su labor sea verdaderamente fructífera y trascendente, siendo profesionales con responsabilidad social al servicio de la región y del país.
El padre Arriagada dio la bendición a quienes tienen en sus manos el desarrollo de los niños y niñas en su temprana edad, ya que los primeros seis años de vida de edad son esenciales para su aprendizaje, siendo la base de lo que podrán ser y aprender a lo largo de toda la vida.
Las nuevas educadoras celebraron con mucho entusiasmo esta instancia, donde compartieron y dieron el cierre a sus prácticas profesionales, en un año complejo y desafiante que, a pesar de la pandemia, no paralizó la creatividad ni el compromiso con la vocación de educadoras, sino que les hizo descubrir en la innovación y utilización de herramientas digitales, otra forma del ejercicio profesional, otras estrategias que fortalecieron su formación académica, dado el contexto de la región, el país y del mundo entero.
En representación del curso, la estudiante Karla Riquelme dirigió palabras de agradeciendo a Dios, a las familias de cada una de las alumnas y a las académicas y académicos de la carrera, así como a su universidad.
“Una etapa se cumple con éxito, transitando de un sueño incipiente en 2017 a una realidad concreta, con un acervo cultural profesional, que da cuenta de los desempeños demostrados en el quehacer pedagógico de la práctica profesional, orientado y compartido con las tutoras del equipo de la Escuela de Educación Parvularia, de la Universidad Católica del Maule”.
Riquelme agregó que “Damos gracias por esta alma mater que nos acogió bajo su alero, transformando las inseguridades en convicciones y compromiso con la infancia de nuestro país, sin distinciones sociales, culturales, económicas, étnicas, ni de ningún tipo, solo la añoranza de realizar bien nuestro trabajo como educadoras de párvulos con compromiso social”, expuso.