Emotiva Ceremonia de cierre del Programa de Español para Migrantes 2022
Esta iniciativa tiene como objetivo minimizar la brecha idiomática de aquellos migrantes que no dominan el español para mejorar su calidad de vida.
En fecha reciente, finalizó Programa de Español para Migrantes de la Universidad Católica del Maule (UCM), coordinado por la Dra. Giselle Bahamondes Quezada, académica del Departamento de Lengua Castellana y Literatura, que en esta oportunidad trabajó de manera colaborativa con el proyecto Fondecyt de Iniciación 11190448, titulado: “Diálogo entre cultura y lengua como elemento facilitador de la inclusión de migrantes adultos no hispanoparlantes que residen en Talca y Curicó”, y que dirige la Dra. Valeria Sumonte Rojas.
El evento contó con la presencia de la Vicerrectora Académica, Dra. Mary Carmen Jarur Muñoz, la directora de la sede Curicó de la UCM, Mg. Pilar Ahumada De la Fuente, el decano de la Facultad de Ciencias de la Educación, Dr. Rodrigo Vargas Vitoria.
Español para migrantes
El Programa de Español para Migrantes de la Escuela de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación de la UCM nace en Talca, para dar respuesta a una de las necesidades socioculturales de las comunidades migrantes. Este año, por primera vez, se imparte clases de español como segunda lengua (L2) en Curicó. Los encargados de guiar el proceso de aprendizaje de EL2 son un grupo de voluntarios, futuros profesores de Lengua Castellana y Comunicación. Este proyecto favorece espacios de desarrollo comunicativo eficaz a través de herramientas y estrategias didácticas esenciales para el aprendizaje lingüístico y cultural de las personas que forman parte de la clase. Así como también, busca establecer un espacio de acción pedagógica no convencional en el que prima la interacción, el diálogo, la creación colaborativa en el diseño de las sesiones y la vocación de servicio a la comunidad inmigrante en la ciudad de Talca y Curicó.
En sus palabras, el decano Rodrigo Vargas enfatizó que, la UCM tiene como valor el espíritu de servicio, reflejado justamente en este importante programa que tiene como objetivo minimizar la brecha idiomática de aquellos migrantes que no dominan el español para mejorar su calidad de vida.
Por su parte, la Dra. Mary Carmen Jarur refirió: “Estas son acciones que vienen desde la academia y que integra el trabajo con estudiantes y que dan cuenta del Espíritu de servicio que es transversal en toda la comunidad. La realidad que se vive hoy día en nuestra región respecto a los migrantes y la necesidad que tienen de integrarse y aportar pasa por su capacidad de comunicarse. Por lo tanto, este tipo de iniciativas es una herramienta real y concreta para poder aportar a las comunidades migrantes y a la sociedad”.
Asimismo, Pilar Ahumada enfatizó que, “la implementación de este programa en la UCM, sede Curicó significó hacer vivo el sello de nuestra institución y poder ser testigos de cómo la comunidad extranjera era parte de la UCM, las estudiantes se vinculaban y eran parte de su proceso de formación y con ello todos los actores salíamos enriquecidos de esta iniciativa”.
La directora agregó que el Programa de Español para Migrantes es “Un aporte a la sociedad, en específico a quienes están más vulnerables para poder desarrollarse en el medio. Hoy podemos decir que este grupo de migrantes cuenta con herramientas que aportaran a su desarrollo e inserción dentro del colectivo”.
Por su parte, la profesora en formación, Solmarián Espiñeira, con palabras emotivas describió lo que ha significado para ellas este proyecto que les ha permitido crecer, no sólo como profesionales, sino también como personas.
Seguir aprendiendo
En representación de sus compañeros y compañeras, Alfonse Romere, estudiante migrante haitiano, expresó su enorme agradecimiento a la universidad y a quienes llevan adelante este programa. “Comenzamos el curso, ávidos de aprender cada día más, y ahora que culminamos esta etapa insto a mis compañeros a seguir aprendiendo. Hay que tener en cuenta que el crecimiento como personas depende del límite que cada uno de nosotros nos coloquemos”, dijo.
Para finalizar, la Dra. Giselle Bahamondes se mostró orgullosa del desempeño del voluntariado y agradeció la labor de cada uno de ellos. “Este voluntariado se manifiesta como uno de los sellos de nuestra Universidad en la medida que, de manera desinteresada y sistemática, contribuye con el desarrollo de las personas, con una sociedad más justa, otorgando posibilidades de aprendizaje a quienes lo necesitan y que atraviesan por contextos adversos. Todo lo anterior concordante con el ideario formativo institucional”.