Ejercicio y cáncer: hay evidencia de efectos positivos, pero faltan kinesiólogos especializados
La prescripción del ejercicio durante el tratamiento oncológico no es una práctica frecuente en Chile y, paradójicamente, a raíz del tratamiento, algunos pacientes pueden presentar dificultades en la movilidad de extremidades, lo que, a su vez, es un obstáculo para continuar la terapia.
Aunque en el imaginario colectivo no está presente la relación entre el ejercicio físico y el cáncer, los estudios mundiales indican que este impacta positivamente y que es fundamental para la rehabilitación del paciente.
De hecho, en 2016, los investigadores de la Universidad de Copenhague en Dinamarca demostraron, a nivel experimental con animales, que el ejercicio puede detener el crecimiento de los tumores hasta en un 60 por ciento. Los resultados, publicados en la revista Cell Metabolism, indican que la adrenalina que se secreta al realizar deporte intenso es la responsable de estos efectos positivos.
Incluso, en el país nórdico, el ejercicio se prescribe a todos los pacientes oncológicos quienes son tratados por un equipo interdisciplinario. Para Ivana Leão, académica de la Escuela de Kinesiología de la Universidad Católica del Maule (UCM), Chile debería seguir esta tendencia.
“En el cáncer de mama, por ejemplo, la evidencia nos dice que sí se puede realizar ejercicio en una etapa temprana, desde el día uno del postoperatorio. Es decir, desde que la persona está en el hospital puede y debe hacer ejercicio con un rango de movimiento del brazo de hasta 90 grados porque va a tener un drenaje torácico. Luego de que se retire el drenaje, que es cerca de siete días después de la operación, se permite el rango completo del brazo. Esta población, después de la cirugía, el ejercicio es beneficioso para recuperar el movimiento de la extremidad”, explicó la experta.
Y es que luego de la operación de cáncer de mama, se realiza radioterapia y para su aplicación, las pacientes deben mantener su brazo elevado por encima de la cabeza. “Muchas mujeres no tienen ese rango completo y por eso es importante hacer los ejercicios después de la cirugía, para recuperar la movilidad del brazo y así no tener que retrasar el tratamiento de radiación. En muchos casos, no pueden hacer la radioterapia porque no pueden mantener el brazo en la posición que se requiere”, advierte Leão.
Pese a ello, actualmente en el país no se prescribe ejercicio a los pacientes oncológicos, la atención kinésica se limita al ámbito intrahospitalario y tampoco hay kinesiólogos especializados en esta patología que puedan indicar, según la académica, “la frecuencia, la intensidad, el tipo, el tiempo, el volumen y la progresión del entrenamiento deben ser considerados al prescribir los ejercicios” y añadió que “la evaluación se hace caso a caso porque no es una receta y por ello es importante una atención personalizada de un profesional calificado para ello”.
Experiencias
En Talca, la Escuela de Kinesiología de la Universidad Católica del Maule, durante 2019 ofreció tratamiento kinésico gratuito a mujeres con cáncer de mama. En ese momento, los resultados positivos se hicieron evidentes.
Katherine Brevis, una de las pacientes voluntarias indicó que “paralelo a las 16 sesiones de quimioterapia recibí kinesiología para prepararme para la operación. Hice ejercicios de elasticidad en el brazo, de fuerza muy contralada y midieron la capacidad que tenía de elongar, de realizar esfuerzo y también mi frecuencia cardiaca. En el posoperatorio los kinesiólogos me enseñaron una rutina de ejercicios para que después pudiera hacerla en la casa y así evitar el linfedema (acumulación de líquido en el brazo)”.
Pero el entrenamiento que puede prescribirse no solo aplica para cáncer de mama, también puede ser útil cuando esta patología ataca a la próstata, ovaros, recto, colon y también los pulmones. “Para los cánceres genitourinarios, se determinan ejercicios específicos para el suelo pélvico, en el caso del cáncer de pulmón, por ejemplo, que involucra la zona del tórax, se deben tener muchos cuidados postoperatorios para incentivar la capacidad respiratoria, verificar cómo es la tos después de la cirugía y hacer un manejo seguro y eficaz”.
Formación de Especialistas
Según la Organización Panamericana de la Salud, el cáncer es el responsable del 23 por ciento de las muertes anuales en Chile y es la segunda causa de mortalidad, después de las enfermedades del aparato circulatorio. De acuerdo a las proyecciones, la incidencia irá en aumento e incluso, se espera que, en 2025, el cáncer sea la principal causa de muerte a nivel mundial.
Por lo anterior, los expertos consideran que es urgente la formación de profesionales a nivel oncológico para garantizar una buena calidad de vida a los pacientes. De cara a ello, la Universidad Católica del Maule creó el primer diplomado de la zona en Rehabilitación Kinésica del Cáncer que se imparte en modalidad online sincrónica y que incluye prácticas presenciales.
“Este diplomado reúne diversos profesionales que trabajan en el área oncológica porque queremos que los profesionales de kinesiología conozcan exactamente cómo evaluar al paciente y qué deben hacer en todas en los distintos momentos de su tratamiento”, expresó la académica Ivana Leão quien coordina el diplomado.
Añadió que es “lamentable ver cómo hoy hay personas que requieren hacer ejercicio y que necesitan a un profesional especializado y no tienen a quién recurrir”. Los kinesiólogos interesados en el diplomado, pueden enviar su postulación al correo ileao@ucm.cl .