Educar para crecer más allá de las paredes de una sala
Deyanira Benavides, estudiante de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación UCM.
La migración es un proceso que ha estado presente en el mundo desde que el hombre existe, y como proceso complejo, pero positivo a la vez, influye en diversos ámbitos de nuestra sociedad, como en lo laboral, lo económico, educación, entre otros. Pero ninguno de estos se podría concebir como un espacio multicultural, que aporta a la comunidad, si no logramos comunicarnos.
Es por eso, que desde la carrera de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación UCM decidimos, por tercera vez, asumir este desafío, enseñar español como segunda lengua. Porque somos conscientes de que la base de toda relación humana es la comunicación, y, además, porque comprendemos que romper las barreras idiomáticas es una necesidad de la comunidad actual, y que debemos aportar desde nuestros conocimientos.
Pienso, que quienes participamos en el voluntariado comprendemos que nuestra labor como profesoras, es enseñar, pero no solo en centros educacionales, sino que, educar para crecer y que esa tarea trasciende a las paredes de una sala.
Debemos asumir que nuestro país ya no es el mismo de hace unos años atrás, y que hoy, compartimos los mismos espacios con personas de otras culturas. Por lo tanto, debemos aprovechar al máximo lo que nos ofrece la multiculturalidad, no solo acogiendo al extranjero, sino que, también, reconociendo las culturas que han habitado estas tierras mucho antes que nosotros, me refiero a las comunidades indígenas.
Cuando entendamos que Chile es por esencia pluricultural, que la multiculturalidad ha estado siempre, y que ahora es más potente que nunca, sabremos mirar al otro como un igual, y no como bárbaro, será ahí, realmente, cuando estemos entregando una educación para todos y todas.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.