Los académicos de la Universidad Católica del Maule, Sandra Castro y Alejandro Espinoza, recomiendan contenido audiovisual acorde a las distintas edades de los niños, abarcando desde la etapa preescolar a la adolescencia. Destacaron que es importante respetar los tiempos y no delegar la entretención solo a las pantallas, ya que la excesiva interacción con este tipo de plataformas digitales, tampoco es favorable para los niños.

Ver series y películas es sin duda, uno de los panoramas preferidos durante la cuarentena. Y lo más probable es que más de alguna vez se haya cuestionado si el contenido que ven sus hijos es el adecuado para su edad.

En ese sentido, los académicos de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCM, Sandra Castro y Alejandro Espinoza, entregaron una guía con diferentes opciones para las familias, piezas audiovisuales dirigidas a niñas y niños desde los 3 años a la adolescencia, con la finalidad que descubran el mundo cinéfilo, trabajen la imaginación y aprovechen la oportunidad de generar cultura e identidad.

Para pre escolares

La académica de la Escuela de Educación Parvularia de la UCM sede Curicó, Sandra Castro, recomendó un listado de cinco películas. La primera de ellas es Turbo, seguido por Toy Story, El Lórax, Buscando a Dory y Ralph el demoledor.

“Estas películas aparte de ser entretenidas y aptas para todo espectador, tienen una gran importancia, por el valor agregado. Invitan a pensar en los valores esenciales de la vida como es el amor, la amistad, la lealtad, la familia, la constancia y la perseverancia.  Son películas que se pueden ver solos o en familia, ya que no requieren de interpretación ni acompañamiento del adulto, por su contenido simple y sin violencia”, mencionó la docente de la UCM.

Respecto de las series para niños de hasta 6 años, comentó que “Érase una vez el cuerpo humano, Mini Beat Power Rockers, Dinotren, Backyardigans y Los Casagrandes, son series que aportan una gran cantidad de conocimientos verdaderos de biología, música, paleontología, historia, necesarios para los niños y niñas, y lo hacen en forma clara y entretenida. El último aborda la dinámica de una familia y lo que involucra ello, dejando enseñanzas de cómo desenvolverse en familia, con los amigos y en sociedad”, indicó.

Sin embargo, dentro de los consejos que entregó la docente UCM, está el estar atento a los videos que los niños reproducen desde plataformas como YouTube. “De todas maneras, requieren acompañamiento de los padres. No es prudente dejarlos solos frente a este tipo de entretención, ante todo la responsabilidad de nosotros como papás, no solamente es facilitar la herramienta, sino también controlar el contenido y tiempo de utilización”, acotó.

Para Preadolescentes y adolescentes

El académico de la Escuela de Pedagogía en Educación General Básica con mención de la UCM sede Curicó, Alejandro Espinoza, realizó una selección de series y largometrajes que se encuentran en plataformas digitales, orientadas a preadolescentes y adolescentes.

“Primero quiero señalar lo importante que es mirar el cine y la tv como un arte y una oportunidad para educar, rol que hoy no está cumpliendo la televisión chilena, esta debería colaborar con los padres y con los estudiantes en casa. Seguimos con programas y contenidos intrascendentes, largas horas del día, desaprovechando una oportunidad única de generar cultura e identidad”, explicó.

Según indicó, sus recomendaciones permitirán valorar las cosas simples de la vida, como la familia, la naturaleza, el luchar por los ideales. “Mi listado lo encabeza la serie catalana Merlí, que cuenta la historia de un profesor de Filosofía en un instituto (colegio) de la ciudad de Barcelona. Merlí, les enseña a sus alumnos a pensar la vida de hoy, a entender el mundo en el que viven y a no solo ser consumidores de información y personas intrascendentes. Entre las virtudes de la serie, podemos encontrar que nos presenta la Filosofía como un bien cultural, aprendemos en cinco minutos sobre filósofos y su pensamiento”, dijo.

La segunda recomendación que entregó es la película Sing Street, que plantea en su narrativa, lo difícil que puede ser la vida para un adolescente que vive en una familia disfuncional. Etapa de cambios y problemas, pero donde los sueños, no se abandonan. Luego sigue “Like stars on earth”, película hindú, que tiene como protagonista a Ishaa, un niño con gran imaginación, cualidad que daría sentido a la historia.

“El niño ve el mundo en otra sintonía, está a punto de repetir de curso, los profesores no saben qué hacer con él, su padre toma la decisión de ponerlo en un internado, donde conoce a un profesor que lo ayuda a encontrar su propia identidad. Hermosa película para ver en familia”, detalló.

En sus sugerencias también están las animaciones del reconocido director de animación japonesa Hayao Miyasaki, “Él es creador de mundos mitológicos inigualables, llenos de intertextualidad al mundo antiguo y contemporáneo. Fundó Studio Ghibli, uno de los estudios de animación más famosos del mundo. En Netflix podemos encontrar algunas de sus obras más destacadas como La princesa Mononoke, Mi vecino Totoro, Arriety, El Viaje de Chihiro, entre otras”, expuso.

Tiempo, juego libre y movimiento

Respecto del tiempo que pasen frente a cualquier pantalla, en el caso de los niños y niñas en etapa preescolar, la académica Sandra Castro, comentó que este no debe exceder al tiempo de juego libre, con movimiento.” Los padres pueden hacer uso de una regla de oro, turnar una actividad pasiva y una activa, ya que de esta manera cautelamos que tengan el suficiente movimiento o actividad física necesaria para su desarrollo armónico. Todas las herramientas digitales son buenas, el exceso es el dañino”, acotó.

Opinión semejante tiene Alejandro Espinoza, quien aclaró que “Si se trata de una película o capítulo de una serie, ese debería ser el tiempo y no más, para posteriormente realizar otras actividades. Según la Academia Americana de Pediatría, en niños de 3 a 5 años se recomienda una hora de uso de pantallas interactivas. En niños entre 6 y 18 años, no más de dos horas al día. Hoy el promedio está en 11 horas, lo que claramente es un exceso”, puntualizó.

Sin embargo, para el académico Alejandro Espinoza, el que se pueda disfrutar de este contenido en familia es beneficioso, ya que permite educar a los niños. Opinión con la que coincide la docente Sandra Castro, quien destacó la facilidad que entregan los contenidos audiovisuales para abordar diferentes temas, de manera simple y atractiva.

Sin embargo, indicó que las pantallas no deben reemplazar el tiempo de interacción con los diferentes miembros de la familia. Menos, sustituir la comunicación, la conversación directa, el contacto visual y corporal con los demás. “Como padres, no deleguemos la entretención a las pantallas, usemos estrategias para permanecer conectados con los hijos(as) y vivir momentos de unión familiar”, expresó.