La docente de la Escuela de Educación Parvularia, María Teresa González Muzzio, cuenta ya con 15 videos donde comparte material para fomentar las actividades artísticas entre los niños.

La actividad artística es el principal espacio de creatividad y comunicación, que favorece en los niños y niñas las habilidades de observación, comunicación y búsqueda de soluciones. Permite, además, organizar el pensamiento, entre muchas otras capacidades.

Por eso, el llamado que realiza la académica de la Escuela de Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule (UCM) sede Curicó, María Teresa González Muzzio, es a fomentar durante esta cuarentena las actividades artísticas en casa.

Un desafío para el cual ella brinda ideas a través de su canal de YouTube  María Teresa González, donde promueve contenido para integrar la música no solo en la educación parvularia, sino también en la vida cotidiana de los más pequeños, que hoy se encuentran junto a sus familias en casa debido a la emergencia sanitaria.

Canal de YouTube

Según explicó, la idea surgió porque entre los cursos que dicta este semestre en la carrera de Educación Parvularia de la UCM, está ‘Artes musicales y su didáctica en educación inicial’ y la tarea de realizar clases en forma remota, la hizo plantearse la idea de generar un material que pudiera ser revisado en cualquier momento.

“Esto me llevó a grabar algunos videos a modo de prueba y compartirlos con algunas personas para solicitar opinión, antes de enviar a las estudiantes. Al recibir los comentarios, me di cuenta que ese tipo de material no solo podía ser útil para las alumnas del curso de artes musicales en la universidad, sino también, para las educadoras que hoy deben también enfrentar la tarea de educar a distancia, e incluso, para quienes hoy están con sus hijos en casa”, comentó.

Para ello, compiló y creó propuestas para abordar las artes de forma integrada, si bien el énfasis hasta ahora es desde la música, espera poco a poco ir ampliando el espectro, “Espero aportar con un granito de arena a la tarea educativa que nos motiva, y ofrecer un material diferente, desde lo simple, volviendo al uso de la voz, el cuerpo, la expresión gestual, corporal, combinando recursos y despertando la imaginación”, mencionó.

Actividades para la cuarentena

Según explicó, la actividad que implica el proceso creativo en el arte es muy similar a la forma de aprender de los niños y niñas. “Ellos observan, exploran, ensayan, juegan, y, sobre todo, disfrutan de todo este proceso hasta que logran expresarse a través de los diferentes lenguajes, y entre ellos, los lenguajes artísticos. Los niños pueden querer enviar un mensaje a un pariente que está lejos, a quien no puede visitar, y usar la tecnología para ello, con un celular. Ante esta inquietud, el adulto debiera ayudarlo a explorar otras posibilidades, guiarlo, hacer sugerencias, pero dejar que finalmente ellos mismos vayan decidiendo qué forma le dan a su creación. Podrán, crear un dibujo, una figura en plasticina, inventar una historia, escribirle un poema o una rima, cantarle una canción, hacer un baile, o bien combinar varias opciones y grabar un breve video que envían luego por redes sociales”, sostuvo.

El objetivo, comentó, es que el niño lleve a cabo su propio proyecto creativo, que puede ser muy simple a través de la música, la plástica, la danza, u otra forma, o también, puede combinar diferentes recursos y expresiones.

“Como adultos, debemos apoyar todo proyecto creativo, guiando, sugiriendo, ampliando posibilidades, pero no intervenirlo queriendo hacerlo nuestro. Siempre debemos respetar el esfuerzo personal y el mensaje que cada uno quiere transmitir, por simple que éste sea a nuestros ojos”, dijo la académica UCM, María Teresa González.

Y agregó que es importante “No olvidar que el arte es parte de la vida y experiencia diaria, no requerimos grandes ni costosos materiales. Podemos trabajar con lo que hay en casa con materiales reutilizables con papeles, cartones, envases, cajas, bombillas, tubos de papel, lanas. También podemos usar materiales que nos brinda la naturaleza como piedras, ramas, hojas, conchitas, arenas, sonidos de nuestro cuerpo, sonidos con objetos del entorno, transformar el living en un escenario, o bien jugar a hacer rimas y canciones con los propios nombres. Debemos volver a ser niños y jugar con lo que tenemos a nuestro alcance. Sólo con nuestra voz, nuestro cuerpo e imaginación, ya podemos ser los más grandes artistas”, afirmó.