Eduardo Gudynas, experto en transición ecológica: “Si planteamos alternativas tenemos una meta donde ir”
El investigador uruguayo encabezó el taller “Extractivismos: Transiciones y alternativas”, donde se exploraron estrategias para hacer frente a los desafíos ambientales y sociales derivados de la explotación intensiva de recursos naturales.
Para ampliar la comprensión y el enfoque crítico de los problemas socioambientales que afectan a Chile, Eduardo Gudynas orientó un diálogo de dos jornadas —efectuadas en el en el Centro de Extensión UCM— donde participaron académicos, estudiantes, activistas y líderes comunitarios de distintas regiones del país.
Este evento, organizado por el Doctorado en Ciencias Sociales y el Centro de Estudios Urbanos y Territoriales (CEUT) de la Universidad Católica del Maule, en colaboración con el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), permitió a los participantes compartir las experiencias de sus realidades locales, enriqueciendo la discusión sobre cómo enfrentar colectivamente los diversos retos que plantea el modelo extractivista, principalmente en países del Cono Sur.
Durante su intervención, Gudynas detalló definiciones conceptuales y tipos de transiciones necesarias para salir del extractivismo. En ese sentido, señaló que “hay ejemplos locales y regionales que demuestran que es posible organizar la producción y las economías nacionales sin depender exclusivamente de la exportación de recursos naturales”. Sin embargo, también advirtió que la respuesta clásica suele centrarse en la preocupación por las fuentes de financiamiento o la necesidad de empleos. “La discusión sobre estas limitaciones tiene más de 50 años, pero sucede que estos conceptos a menudo no se han considerado adecuadamente. Actualmente, estamos en un momento de confusión, hablando de transiciones sin aclarar el destino de estas”.
Si bien Gudynas evitó hacer afirmaciones específicas sobre Chile, destacó que, en general, “el 90% de la canasta exportadora del país está compuesta por recursos naturales, una situación que ha persistido por más de un siglo y medio. Por lo tanto, una transición auténtica no debería limitarse a cambiar el extractivismo del cobre por el del litio, sino que debería implicar un replanteamiento profundo de cómo dejar de ser extractivista en esencia”, pronunció.
Por último, recalcó que las soluciones basadas en tecnologías y sus crecientes demandas, pueden ser tanto una oportunidad como una amenaza. “En algunos países del Sur, incluido Chile, se está promoviendo la reconversión de vehículos individuales con baterías. Aunque esto parece un compromiso con el cambio climático, en realidad puede reforzar la minería de litio, perpetuando la exportación de recursos naturales. Por lo tanto, es crucial discutir el papel de estas tecnologías y su adaptación social y ecológica a las condiciones actuales”.
Por otro lado, el director del OLCA, Lucio Cuenca, profundizó en las problemáticas y desequilibrios presentes en la toma de decisiones y en el ejercicio de la democracia en nuestra sociedad. Señaló que “los sectores privados ejercen un poder desproporcionado sobre las decisiones que afectan a las comunidades locales, lo que se manifiesta en la proliferación de conflictos socioambientales”.
Según Cuenca, este tipo de conflictos no son intrínsecos, sino que, “emergen cuando las comunidades se ven obligadas a enfrentar intervenciones que ponen en riesgo sus condiciones de vida, su salud y su entorno”. Por ello, subrayó la importancia de abordar las causas subyacentes de estos conflictos “y buscar modelos de desarrollo que no solo protejan los ecosistemas, sino que también promuevan la equidad y el bienestar social”.
Con el objetivo de llevar estos conocimientos a sus territorios y organizar de mejor forma el activismo que llevan adelante en sus comunidades, representantes de diversas organizaciones sociales expresaron los desafíos que enfrentan.
Yesenia Villanueva, de la Asamblea Autoconvocada de Quillón y del Frente Joven de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI), viajó desde la comuna de Quillón, región de Ñuble. “Me motivó asistir al taller debido a los problemas persistentes en la zona, especialmente relacionados con la industria forestal, el acaparamiento de agua y la destrucción de suelos. Concretamente estos problemas han ido en aumento por las crecientes construcciones por parte de inmobiliarias en el territorio”.
Asimismo, detalló que “quiero aprender y capacitarme para compartir experiencias y trabajar en conjunto con la comunidad de mi territorio. Espero adquirir conocimientos para generar redes, organizarnos y enfrentar estos proyectos invasivos. La información sobre cómo se instalan los modelos extractivistas en los territorios es escasa, por lo que es fundamental generar redes que visibilicen estas problemáticas y conectar con otros movimientos que enfrentan desafíos similares”.
A su vez, Jorge Weke Catriquir, werken del parlamento mapuche de Koz koz en Panguipulli, manifestó que la lucha de su comunidad “lleva mucho tiempo trabajando en la defensa del territorio, por ejemplo, logrando expulsar varias centrales hidroeléctricas. Ahora, este taller nos ofrece herramientas para seguir fortaleciendo el trabajo con nuestras agrupaciones, y, más allá de la resistencia, conocer alternativas que sean sostenibles y duraderas”.
En ese sentido, señaló que la utilidad de las nuevas herramientas y aprendizajes “varía según las características de cada territorio, en nuestro caso como territorio mapuche, pueden complementarse con instrumentos internacionales que Chile aplica para los pueblos indígenas”.
Integrar nuevas perspectivas en la educación superior
Además de la relevancia del extractivismo y sus impactos, se abordó la importancia de incluir estos temas en la formación académica. La Dra. Ximena Cuadra, directora del CEUT UCM detalló que esta forma de desarrollo “no es solo un fenómeno económico, sino que afecta profundamente a los ecosistemas y a las formas de vida en los territorios. Por esta razón, el taller fue diseñado para que estudiantes y académicos, tanto de pregrado como de posgrado, pudiesen interactuar con diversos actores de la sociedad civil y el sector público”.
En esa línea, añadió que, “observando la complejidad de estos asuntos, buscamos mejorar la formación de nuestros estudiantes y establecer canales de diálogo entre la academia y actores de la sociedad para proponer soluciones integrales”.
Por ello, el director del Doctorado en Ciencias Sociales UCM, Dr. Julien Vanhulst, hizo hincapié en el papel que cumple la Universidad Católica del Maule en la comprensión y abordaje de los problemas ambientales desde una perspectiva integral y territorial.
“Si bien en el Doctorado en Ciencias Sociales tenemos una línea de investigación enfocada en la sustentabilidad, y tenemos interés en actividades que cruzan problemas ambientales con problemas sociales, es importante que la universidad aproveche su potencial para contribuir de forma significativa a la sustentabilidad ambiental, no solo a través de la investigación, sino también incorporando estos temas de manera más transversal en la formación y vida académica”, mencionó.
De ese modo, complementó que “se podría fortalecer una estructura educativa que aborde los problemas ambientales y sociales de modo conjunta, preparándonos mejor para enfrentar los desafíos del presente y del futuro”, concluyó.
Crédito: FASCE UCM.