Dr. Francisco Letelier: “La escuela debe comenzar su proceso de maduración”
En entrevista el nuevo director de Sociología, dio a conocer los pasos que tiene planificada la carrera.
Tal como estaba contemplado el Dr. Francisco Letelier asumió con propiedad como nuevo director de la carrera de Sociología de la Universidad Católica del Maule, reemplazando en esta función al Dr. Marcelo Pinochet. Un cambio que fue preparado por ambos, quienes trabajaron juntos por un tiempo, para realizar un proceso de transición.
Ya en su nuevo puesto de trabajo, el nuevo director de Escuela, en entrevista, dio luces de lo que espera en esta nueva etapa para Sociología UCM.
¿Qué significa para usted asumir la dirección de la escuela de Sociología UCM?
Muchas cosas. Por un lado, está la preocupación por hacerlo bien, “dar el ancho”. Por otro, es una alegría saber que las autoridades y los colegas confían en mi para esta tarea. Pero sobre todo es un desafío. La escuela ya tiene diez años. Es joven, pero debe empezar su proceso de maduración y esto implica consolidar lo bueno y mejorar lo que podemos hacer mejor.
¿Cuáles serán sus prioridades en esta gestión?
Durante el último año estuvimos realizando un intenso proceso de autoevaluación, en el que participó toda la comunidad de la escuela. Este proceso nos entregó una hoja de ruta para los próximos años. Estamos haciendo muchas cosas, pero el desafío es darle mayor intención y foco. Por ejemplo, en investigación debemos abrir más espacio para que nuestros estudiantes conozcan y participen de los diversos proyectos en que estamos.
En vinculación tenemos que ordenar y dar más visibilidad a la gran cantidad de iniciativas que desarrollamos. Tenemos que ayudar a difundir el rol que la sociología pueda jugar en distintos espacios: en los gobiernos, en las empresas y en el tercer sector. Y un desafío muy importante es traducir el trabajo que hemos hecho estos años en programas de posgrado, por ejemplo, un magister.
¿Cómo se abordará el vínculo internacional de la Escuela de Sociología?
Afortunadamente hemos podido mantener las redes de trabajo con colegas de otros países, pese a las dificultades impuestas por la pandemia. Más difícil ha sido el ámbito de movilidad estudiantil. Luego de este periodo, que ha sido muy complejo para sostener el proceso de internacionalización que veníamos impulsando, queremos retomar los intercambios presenciales, si se dan las condiciones. En particular, nos interesa seguir fortaleciendo el vínculo con algunas casas de estudio italianas (Universidad de Padua y Universidad de Modena y Reggio Emilia, con quien compartimos un proyecto Erasmus+) y otras universidades amigas. Asimismo, los y las docentes cuentan con amplias redes de investigación internacionales, las cuales pueden ser reforzar a partir de proyectos de investigación conjuntos, la realización de pasantías e intercambios, así como perfeccionamientos en universidades extranjeras, todo ello como siempre vinculando investigación con docencia.
¿Cómo es ser sociólogo en una región como el Maule?
Hoy es un momento maravilloso para ser sociólogo o socióloga en cualquier lugar. La sociedad global está experimentando enormes cambios y crisis para los que necesitamos respuestas y alternativas. En particular nuestro país está viviendo procesos de cambio político y cultural enormes. El tiempo en que observábamos de manera más o menos pasiva el devenir ha quedado atrás. Hoy se requiere hacerse preguntas, buscar alternativas y proponer nuevas maneras de convivir, de producir y de trabajar.
La Sociología y las Ciencias Sociales pueden ayudarnos a entender mejor lo que estamos viviendo y proyectar futuros posibles. En este contexto, es muy importante pensar de manera compleja y cuestionarnos ciertos supuestos. Por ejemplo, se suele argumentar que sin crecimiento económico no puede haber bienestar, pero esto no es necesariamente así. De hecho, el crecimiento también trae precariedad e incertezas. Solemos pensar que el consumo es una práctica que nos aliena, pero también tiene una expresión política y de resistencia.
Damos por descontado que la ciudad es lo moderno y el campo lo atrasado, cuando tal vez lo que hay que pensar es un nuevo tipo de territorio, por ejemplo, rurbano. Habitualmente pensamos que es el Estado el que debe resolver los problemas, nos cuesta asumir que como comunidades también tenemos potencialidades y responsabilidades, entonces hay que repensar la relación Estado, mercado y comunidades. En fin, la sociología nos ayuda a mirar las cosas desde otras perspectivas.
¿Qué mensaje le gustaría entregar al cuerpo académico y a los estudiantes de la Escuela?
Todo nuestro cuerpo académico, de planta y asociado, es muy comprometido. El trabajo en la escuela es bastante colaborativo, y aunque el cargo de dirección de escuela es unipersonal, hacemos un esfuerzo por hacerlo de manera colectiva. Con los estudiantes hemos tenido siempre una buena relación y espero que se mantenga así, con mucho diálogo y respeto por los roles que cada uno desempeñamos.
De cara a la admisión 2022: ¿Qué personas deben pensar en estudiar sociología en la UCM y cuál es la invitación que les hace a los postulantes para sumarse a esta escuela?
Sociología es una puerta a las Ciencias Sociales en la Región del Maule. Por eso somos un espacio excelente para quienes en el colegio les gustaba la política, la historia, la geografía o la economía.
Si bien la sociología es el eje, somos una escuela dada a lo interdisciplinar, está muy presente la historia, la geografía, la intervención social, y por superpuesto la economía. De hecho, el Plan Común con Ingeniería Comercial permite que a los dos años los estudiantes ya sean bachilleres en Ciencias Sociales y Económicas. Además, es la única escuela de este tipo entre Rancagua y Concepción-Temuco, donde estamos mirando el país y el mundo desde y con los territorios regionales, pensamos que eso es importante ya que la descentralización también tiene que ver con la reflexión y el pensamiento.