DOCENTES MENTORES RECIBIERON SU CERTIFICACIÓN PARA EL ACOMPAÑAMIENTO A PROFESORES NOVELES
Un grupo de 48 nuevos mentores para enseñanza media y 28 para educación parvularia, diferencial y básica.
Con éxito concluyó el Programa “Habilidades para la Inducción de Profesores”, coordinado por la académica María Teresa González Muzzio y con la participación de profesores de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UCM, en conjunto con el Centro de Perfeccionamiento e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) del Ministerio de Educación, programa orientado a la formación de mentores para los niveles de Educación General Básica, Educación Parvularia y Educación Diferencial en su quinta versión, y el programa orientado a profesores de enseñanza media, en su primera versión.
El objetivo del programa fue formar mentores con competencias que le permitan desarrollar procesos de acompañamientos efectivos a profesores principiantes, de acuerdo a los Estándares Orientadores de la Formación Inicial Docente, el Marco para la Buena Enseñanza, las demandas del contexto escolar y del currículum nacional vigente.
En este cierre estuvieron presentes los profesores Gerardo Sánchez Sánchez, Hernán Parra Fica, Ítalo Muñoz Canessa, Enrique Muñoz Reyes, Andrea Ayala González y Angélica Fuentes Muñoz quienes forman parte del equipo que impartió el curso.
Una nueva identidad profesional y la autonomía del docente principiante
El evento contó con la charla de la profesora Ingrid Boerr Romero, reconocida profesional de la educación, quien ha impulsado el desarrollo de las mentorías en el país. Boerr felicitó a los docentes que hoy inician su camino como mentores para apoyar la inserción de los docentes en sus primeros años en las comunidades educativas.
“Es una alegría estar de nuevo con ustedes en un momento de cierre del programa de mentores de la Universidad Católica del Maule”, dijo.
La profesora Ingrid Boerr compartió sus reflexiones del trabajo de investigación con un grupo de mentores de educación parvularia, enfatizando que los docentes que realizan este programa pasan por varias etapas. Asimismo, la académica refirió que, durante el proceso de formación para ser mentor, los docentes participantes fueron redescubriendo su vocación.
“El acompañamiento a profesores novatos tiene la característica especial de buscar en conjunto los caminos para encontrar la solución a los problemas o desafíos que se presente dentro y fuera del aula”, afirmó.
Boerr explicó que un segundo momento del curso tiene que ver con el rol que cumplen los mentores al desarrollo de la profesionalidad tanto de ese principiante como de ellos mismos. Por tal motivo, la reconocida docente recalcó que “la mentoría no es una supervisión, sino un acompañamiento para aprender más y ser un mejor profesional”.
Y un tercer momento en el cual se empieza a pensar y ver la forma de resolver las dificultades y abordar los problemas. “Yo les apuesto que muchos de estos conceptos que ustedes incorporaron los empezaron a transferir a sus prácticas habituales y se sorprendieron en su propio espacio de trabajo al conducir la reflexión de su colega o instalando una pregunta para que su colega pudiera a su vez responder a la dificultad presentada. Es importante la mentoría, porque permite que se construya una nueva identidad profesional y la autonomía del docente principiante”, dijo.
Por su parte, la coordinadora del referido programa, profesora María Teresa González Muzzio en sus palabras de cierre enfatizó lo siguiente: “La mentoría nos recuerda la esencia de ser docente y permite reinventarnos como personas y como profesionales, creo que esa es una de las mayores ganancias”.
También, la coordinadora instó a los docentes a ser mentores que da la posibilidad de acompañar a los docentes noveles para que puedan insertarse con éxito al sistema escolar, una experiencia enriquecedora que permite reflexionar juntos sobre la práctica pedagógica y sus desafíos.
