¿Cómo disminuir el sedentarismo y la obesidad en nuestros niños y jóvenes?
Académico UCM entregó consejos prácticos
El director del Departamento de Ciencias de la Actividad Física de la Universidad Católica del Maule, Carlos Duarte, compartió medidas prácticas para abordar esta problemática que afecta a las nuevas generaciones chilenas.
Las cifras que entregó la Organización Mundial de la Salud (OMS), son alarmantes para Chile. Según su estudio, más del 30% de los niños de cero a siete años sufre de exceso de peso, encabezando la lista sudamericana sobre índices de obesidad.
Situación que genera mucha preocupación, si se considera que esta condición de niños con sobrepeso, conllevan factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, como hipertensión y colesterol.
Por ello es que la OMS en el año 2002, declaró el 6 de abril como Día Internacional de la Actividad Física, buscando contrarrestar el sedentarismo y la obesidad infantil, fecha que fue recogida por la Universidad Católica del Maule que desde el 2005, todos los años pone a disposición su capital humano, estudiantes de la carrera de Pedagogía en Educación Física y su infraestructura, para motivar a que la comunidad realice deporte en espacios abiertos y públicos de la región, presentándose este año en Romeral y la Plaza Cienfuegos en Talca, actividad en la que demuestra que para realizar actividad física no se necesita más que las ganas de practicar deporte y esperar los beneficios de salud asociados.
Llevar una vida saludable
Para que se tomen medidas y que la actividad física no quede en la práctica de un día en particular, el director del Departamento de Ciencias de la Actividad Física, Carlos Duarte Farfán, entregó una serie de recomendaciones para motivarnos a llevar un estilo de vida más sano.
“Es importante reducir las enfermedades asociadas a dietas malsanas y a la inactividad física. Por eso, es fundamental que se concientice a la población al respecto”, comenzó señalando el académico UCM.
Actualmente en Chile, explicó Duarte, los niños y jóvenes pasan la mayor parte de su tiempo libre en el computador, el teléfono móvil o la televisión. “Se necesita más educación familiar y escolar para fomentar las actividades físicas al aire libre. Nuestros niños ya no corren ni saltan, prefieren pasar su recreo en el aula de clases viendo sus celulares o tablet, y no participan en actividades colectivas”, indicó.
“Desde hace tiempo –continuó-, a través de nuestros trabajos de investigación venimos presentando esta situación, sugiriendo a los padres la importancia de hacer a sus hijos la colación, y no simplemente entregarles dinero, pues ello permite que los niños compren en comidas con alto contenido de grasa y azúcar”.
Para concluir, el profesor mencionó que no es lo mismo hacer deporte que actividad física. “Son dos definiciones relacionadas al movimiento, el deporte es una actividad que está regulada, tiene reglamentos propios por los cuales se rige y, generalmente, hay un ente externo como el árbitro que la dirige; en cambio, la actividad física se hace por libre disposición y satisfacción propia, donde no hay reglamentos, pero sí se deben tener y cumplir normas de seguridad”, afirmó.
A modo de ejemplo, continuó, “Si voy a la alta montaña tengo que llevar los implementos adecuados, conocer la ruta y su dificultad, y el tiempo de duración y lo más importante informar a las autoridades del sector que se está realizando ese tipo de actividad, por si ocurre algún accidente o imprevisto. Siempre hay que tomar las medidas necesarias para que cada actividad física se realice sin riesgos”, puntualizó.