Dr. Cristhian Almonacid, participará como coinvestigador de estudio financiado en Perú.

“Propuesta de un modelo estructural para Aprendizaje-Servicio en la educación superior universitaria” se titula el proyecto que será financiado por la Universidad Privada San Juan Bautista (Perú).

“Este proyecto tiene una duración de dos años (2021-2022) y su objetivo principal es diseñar un modelo fundamentado teóricamente y que desarrolle estrategias que promuevan la formación en responsabilidad social de futuros profesionales”, señala el también académico del Departamento de Filosofía de la Facultad de Ciencias Religiosas y Filosóficas.

Asimismo, asegura que se trata de “una investigación que viene a tributar en especial al Magíster en Ética y Formación Ciudadana en el área de desarrollo ‘Ética y educación en valores’, a través del tema de responsabilidad social universitaria”.

En esa línea, el Dr. Almonacid manifiesta que la responsabilidad social, tanto como categoría dentro de la ética como orientación de cualquier actividad personal, profesional, social o institucional, “Ha tenido un acelerado desarrollo en las últimas décadas, principalmente motivado por el fenómeno de la globalización, el desarrollo científico tecnológico, el impacto de las comunicaciones en redes sociales, entre otras. Y ahora, dicha categoría ética todavía se ha profundizado como más urgente y patente si tenemos en cuenta tanto el origen como el manejo y las consecuencias de la pandemia mundial que estamos padeciendo”.

De esta manera, afirma Almonacid, “La responsabilidad social se confronta con la necesidad imperiosa de asumir una actitud racional respecto a las actividades humanas, que conduce hacia un sentido responsable por las consecuencias de nuestros actos humanos, tanto aquellos que afectan a la sociedad presente como a las generaciones venideras”.

Finalmente, el académico resalta que “Las instituciones universitarias adquieren un rol preponderante en la formación de la responsabilidad social en los nuevos profesionales del futuro, dentro del horizonte de las éticas profesionales. En este sentido, la formación ética ha de convertirse en una verdadera cultura universitaria que se expresa en todas sus dimensiones (la docencia, la investigación, la transferencia tecnológica, entre otras). Es decir, la ética profesional además de pensada, necesita vincular a los estudiantes con ‘experiencias éticas’ y ese, creo, es el principal horizonte de este proyecto de investigación internacional. Pues se buscar generar un modelo estructural de responsabilidad social universitaria”.