Día Mundial del Agua: un llamado urgente a la cooperación por la Paz
Cada 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua. Este año el lema propuesto por las Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) es “Agua para la Paz”, una invitación a reflexionar sobre la importancia que este recurso desempeña en promover la armonía y el desarrollo sostenible, así como en la prevención de conflictos.
Cuando la escasez o la contaminación del agua afectan a las comunidades, las tensiones pueden aumentar, exacerbando las divisiones entre las poblaciones. Es innegable que el agua puede crear paz, así como también, desencadenar conflictos. Por esto, en un contexto marcado por el cambio climático y el crecimiento poblacional, la necesidad de colaboración tanto a nivel nacional como internacional para proteger y conservar este recurso es más apremiante que nunca. La salud pública, la prosperidad económica, la seguridad alimentaria y energética, así como la integridad ambiental, dependen del buen funcionamiento y la gestión equitativa de un recurso finito.
La proyección y ejecución de obras relacionadas con el uso eficiente del agua juega un rol fundamental en la sociedad pudiendo aportar bienestar y paz a las comunidades. El transporte/distribución de agua en tuberías y canales, la potabilización de agua, el riego para cultivos, la generación de energía hidroeléctrica, o el desarrollo de puertos y estructuras costeras, son algunos ejemplos de usos del agua en que se requiere la implementación de obras. Es así como la ingeniería como disciplina puede aportar a la construcción de paz.
Chile tiene un gran desafío al respecto a la gestión del agua. Cómo ya es conocido por todos, el país viene atravesando un proceso de sequía, agudizado particularmente en la zona central, donde se encuentra la Región del Maule, que tuvo un respiro el año anterior, pero que según predicciones continuará. Así, la disponibilidad de este recurso seguirá reduciéndose, lo que, sin duda, llevará a generar tensiones por el acceso al agua. Estas tensiones ya se presentan en algunas partes de la zona central, con casos emblemáticos como los de la Ligua y Petorca, en la Región de Valparaíso. Por tanto, todos los actores que requieren el uso de agua en un territorio, tendrán la responsabilidad de generar canales de diálogo, donde el estado debería ser un garante o facilitador de dicho diálogo, para que el agua, no se transforme en un elemento de conflicto, sino en un elemento unificador de los territorios.
La cooperación en materia de agua desencadena un efecto en cascada positivo. Trabajar colaborativamente en la gestión de este recurso no solo promueve la armonía entre las poblaciones, sino que además fomenta la prosperidad de los habitantes y la confianza para trabajar frente a otros desafíos comunes, que al final, repercuten en un mejor vivir para todos.
El agua es un derecho humano fundamental, como ha sido señalado por diversos organismos, no es simplemente un recurso del que se aprovecha y por el que se compite. En este Día Mundial del Agua, se debe reafirmar nuestro compromiso con la cooperación y el uso responsable del agua en aras de la estabilidad de los territorios, contribuyendo desde nuestras localidades, a la paz y al desarrollo sostenible que el mundo necesita.
Invitación
La escuela de Ingeniería Civil UCM, en el marco de la Inauguración de su Año Académico, conmemorará este día a través del conversatorio “Agua para la Paz: reflexiones desde Ingeniería”.
La actividad tendrá lugar en el Auditorio F100A de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, acceso por calle 2 Norte, a las 10:30 horas el viernes 22 y contará con la exposición de los académicos investigadores Ismael Vera Puerto, Hugo Valdés Riquelme, Marco Quiroz Valeria y Guillermo Barrientos Alarcón.
Crédito: Facultad de Ciencias de la Ingeniería UCM.