La carrera de Pedagogía en Educación Parvularia de la UCM Curicó celebró el día internacional del juego mediante una innovadora actividad frente a la sede Nuestra Señora del Carmen.

El 28 de mayo se celebró el día internacional del juego, y la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule (UCM) en Curicó llevó a cabo una jornada con actividades lúdicas para toda la comunidad educativa y también para externos a la Universidad.

En base a esto, la académica de la actividad curricular: Juego, expresión corporal y movimiento, Sandra Villar, comentó que: “ Esta actividad surge de la necesidad de dar a conocer la importancia del juego en la primera infancia, a través de tres módulos que convergen en la educación parvularia, las estudiantes de esta carrera se expresan en diversas instancias de juego donde el niño de forma libre y guiada participa del movimiento, el conocimiento de su cuerpo, de la interacción con otros materiales y explorando sus capacidades”, sostuvo la académica.

El juego, en nuestra convención de los derechos internacionales de los niños y niñas, lo ubica como un factor importante para el aprendizaje, no solo un medio de recreación y ocio, si no para aprender a través de él mismo.

Respecto a lo anterior, la académica de la carrera y coordinadora de la mención psicomotricidad y vida saludable, Natalia Villar, comentó: “La importancia del juego es un principio relevante dentro de las bases curriculares de las educadoras de párvulos, por lo tanto, es un recurso innegable dentro de la profesión (…) Esta intervención fue abierta a toda la comunidad, en la que quisimos proyectar como el juego genera movimiento y cómo nuestras estudiantes pueden proyectar sus intervenciones de la práctica en la que transitan directamente a la sociedad”, afirmó.

Por otro lado, la académica de la actividad curricular: Comprensión del medio sociocultural, Sandra Castro, afirma: “En esta actividad contamos con diversos juegos tradicionales desde el punto de la educación parvularia, a través de la recopilación de materiales para su reutilización, como el emboque con tarros, con envases de yogurt, palitroques de botellas, el juego de la rana con trozos de plásticos, entre otros (…) La actividad curricular pretende hacer una transmisión de nuestra cultura, el rescate patrimonial y la preservación desde los ojos de las educadoras, para que el día de mañana lo puedan transmitir de una manera integral a nuestros niños y niñas”, dijo.

Finalmente, la realización de actividades de este tipo es de gran aporte para las estudiantes que se están formando como educadoras de párvulos, ya que les permite tener contacto y expresarse con un entorno social diverso, más allá del aula, y poner en práctica con la comunidad todo lo aprendido.