Todos los estudiantes aceptaron el desafío de realizar sus prácticas de manera remota.

Cumplir con los objetivos pedagógicos y acompañar a los alumnos a distancia, ha sido el desafío que enfrentaron las y los estudiantes de Pedagogía en Educación Especial de la Universidad Católica del Maule.

Estas prácticas son realizadas desde el primer año de la carrera de manera presencial, pero debido a la pandemia que ha azotado a Chile y al mundo entero, este año los estudiantes las han realizado de manera virtual.

Los estudiantes, dirigidos por sus tutores y coordinadores de la carrera, han utilizado herramientas para colaborar con los docentes de los centros educativos para seguir desarrollando en los niños y niñas el conocimiento y las habilidades sociales, a pesar del distanciamiento social.

El director de Pedagogía en Educación Especial de la UCM, Dr. Manuel Monzalve, afirmó: “Nosotros tenemos en prácticas a los estudiantes de todos los niveles, desde primero hasta quinto año, les encomendamos distintas tareas y tipos de práctica, ya que cada una varía de acuerdo al nivel en el que se encuentre el estudiante. Eso sí, el trabajo principal es colaborar con las profesoras y profesores de las escuelas, apoyarlas en las intervenciones con los niños y niñas”, destacó.

El Dr. Monzalve agregó que al principio tuvieron que sortear varios obstáculos, ya que esta situación era una novedad para los establecimientos educativos, sin embargo, en el segundo semestre del año, los estudiantes realizaron con éxito sus prácticas pedagógicas, innovando y creando recursos que contribuyen a los aprendizajes.

“Ha sido toda una experiencia, un desafío adaptarnos al cambio, lo que ha complejizado el proceso de enseñanza e intervención en alumnos con necesidades educativas especiales, pero ha sido una experiencia enriquecedora, ya que ahora ellos como profesores conocen como realizar estas intervenciones de manera virtual, algo que no sabemos si a futuro podría ocurrir nuevamente, así que esta situación de crisis se ha vuelto una oportunidad”, dijo el Dr. Monzalve.

El director mencionó que las egresadas y egresados de la carrera han sido pieza clave para que hoy día los estudiantes hayan tenido acceso a los establecimientos educativos, aun en tiempos de distanciamiento social.

Apoyándose en las actividades lúdicas        

La estudiante Teare Bravo, de segundo año de la carrera, quien desarrolla sus prácticas en la Escuela Unión Latinoamérica, en la ciudad de Santiago, afirmó que realizar las prácticas de manera remota ha sido un gran reto. “Convertir nuestras prácticas de enseñanza y aprendizaje, que son presenciales, a un modo virtual implicó un proceso innovador y creativo, pues nos exigió el uso de herramientas tecnológicas que antes no habíamos utilizado”.

Asimismo, la estudiante refirió que, en este proceso, las profesoras, la fonoaudióloga y la psicóloga del centro educativo han sido muy receptivas. “Hemos recibido de ellas la retroalimentación que favorece nuestras prácticas”.

La estudiante refirió que la intervención la realizaron en el área de matemáticas, con sumatoria específicamente y ahora se encuentran trabajando la conciencia fonológica. “Además, hemos podido obtener varias herramientas observando a la fonoaudióloga, no es lo mismo poder observarlos presencial, pero igual las herramientas son buenas para poder entregar actividades lúdicas, apoyarse en eso para que los niños puedan aprender otras cosas, y a su vez, nosotros también hemos aprendido a usar estas herramientas”, añadió.

Con herramientas tecnológicas y una metodología diferente

De igual manera, la estudiante Valentina Gutiérrez, de cuarto año, explicó que la experiencia ha sido un verdadero reto, ya que siempre había realizado las prácticas de manera presencial y ahora con la pandemia le ha tocado realizarlas de manera remota. “Hemos contado con herramientas tecnológicas y diseñado una metodología diferente. Yo realizó las prácticas en una escuela de Talca, en la cual he tenido la oportunidad de apoyar a un estudiante de primer año de básica en su aprendizaje en la lectura, reforzando lo que ella está aprendiendo a nivel curricular en su curso, porque para ellos ha sido complicado aprender en esta modalidad. A su vez, tenemos contacto con la familia, profesora jefa y la encargada del PIE, a esta última le mandamos toda nuestra evidencia del trabajo, planificaciones y el material que vamos utilizando clase a clase.  En definitiva, ha sido un desafío tener esa cercanía con los estudiantes, hemos tratado de aprovechar al máximo el tiempo con los estudiantes”.

La estudiante destacó que hay niños y niñas que se conectan desde un computador y otros desde el celular. “Es muy diferente el material que uno presenta por un teléfono al que se puede visibilizar en un computador, pero nos hemos adaptado a las condiciones que tiene el estudiante para apoyar su aprendizaje”.

Atendiendo la diversidad

Rodrigo Soto, estudiante de segundo año, manifestó que ha sido un desafío desarrollar las prácticas en el contexto actual. “Estoy haciendo la práctica en una escuela de Santiago y el primer aspecto desafiante ha sido no conocer de manera presencial a los estudiantes y el otro aspecto ha sido que la mayoría de los estudiantes son de otras nacionalidades. Por ejemplo, yo realizo la intervención con un alumno que presenta Trastorno del Espectro Autista, y a su vez es de otra nacionalidad, por lo cual he tenido que modificar el material didáctico, con el lenguaje que mejor conoce el niño. Ha sido gratificante apoyarles para que sigan avanzando en matemáticas y en comprensión lectora, además de conocer sus habilidades para abordarlos de mejor manera”.

Para finalizar, el Dr. Manuel Monzalve ratificó que los establecimientos educativos han tenido buena acogida y han agradecido el desempeño de los estudiantes en prácticas de Pedagogía en Educación Especial de la UCM.