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Tomás Gajardo, psicólogo del proyecto de admisión de la Universidad Católica del Maule (UCM) recalcó la importancia de disminuir las brechas de las personas con requerimientos especiales en el acceso a la educación superior.

Uno de los principales desafíos y deudas que tiene la educación superior es eliminar las brechas que tienen las personas en situación de discapacidad o vulnerabilidad en el acceso a la formación profesional.

Es por eso, que el Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (DEMRE) avanza cada año en agregar nuevas herramientas para facilitar el acceso a cientos de jóvenes en el país.

Según indica en su sitio web, una de ellas es un sistema permanente de video interpretación en lengua de señas chilena, cuyo objetivo es permitir la comunicación entre la comunidad sorda y el DEMRE. Gracias a esto es posible responder consultas, dudas o inquietudes sobre el Proceso de Admisión Universitaria y también sobre la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) de fin de año.

El psicólogo de la Universidad Católica del Maule (UCM), mencionó que “contar con un asistente intérprete de lengua de señas es un paso importante para que jóvenes que lo necesiten puedan resolver todas sus dudas y contar con toda la información necesaria en el paso a la educación superior”, expresó.

Por otro lado, se refirió a la relevancia de la inclusión dentro de la Universidad: “Como UCM tomamos esta posta reforzando el trabajo que ya se está haciendo por la inclusión comprometidos por buscar y aprovechar nuevas formas de acortar la brecha que jóvenes puedan tener en el acceso a cumplir sus metas a través de la formación académica”, indicó el psicólogo.

Cabe mencionar que en la UCM la inclusión es un sello importante de las prácticas institucionales, liderando diversas instancias como son el Programa de Apoyos y Recursos para la Inclusión (PARI) del Centro de Apoyo al Aprendizaje (CAP), vía de admisión especial para estudiantes en situación de discapacidad, entre otras.