Declaración oficial Escuela de Educación Física UCM
A raíz de la modificación curricular de la disciplina para los niveles finales de la enseñanza media
El Consejo Nacional de Educación en sesión del día 15 de mayo acordó un cambio en el currículo para 3er y 4to medio a partir del año 2020. Lo anterior, considera, dentro de otros aspectos, la decisión de eliminar la asignatura Educación Física y Salud del curriculum obligatorio y situarla en la categoría de asignatura electiva. En este contexto, la Escuela de Educación Física de la Universidad Católica del Maule, esgrime los siguientes argumentos en favor de re-considerar la decisión, habida cuenta del significado y trascendencia que esta determinación tendría para una generación de niños y adolescentes, en consideración a los siguientes aspectos:
La Educación Física no busca sólo los objetivos relacionados con la salud, sino más bien, sus objetivos son más amplios y forman parte de la perspectiva de la educación integral de los estudiantes, es decir, la Escuela y la Educación Física en particular, deben crear condiciones para que cada alumno desarrolle plenamente sus potencialidades, adquiriendo competencias para cuidar de sí mismos, ser solidarios, respetuosos, empáticos, que se pueden relacionar positivamente con el medio y con los demás. En este sentido, interesa que los alumnos adquieran conocimientos y gusto por las actividades físicas y deportivas y hagan de su práctica un estilo de vida.
Desde el punto de vista educativo, la Educación Física tiene como objetivo el establecimiento de hábitos de práctica de actividad física que se mantengan más allá de la permanencia en la escuela. Lo anterior significa que la Educación Física no sólo pretende crear condiciones para que los alumnos mejoren sus capacidades físicas, sino también crear hábitos duraderos de actividad física que sean una fuente de diversión, satisfacción y disminución de los factores de riesgo para la salud inherentes a la vida sedentaria. Su importancia reside en la contribución que puede dar para la adquisición de un estilo de vida activo y saludable y en el aprendizaje de un repertorio de actividades motoras que permitan la continuación de la participación autónoma después de la escolaridad obligatoria (Mineduc, 2013).
Las estrategias para el aumento de la motivación, el autoconcepto, la autoestima y satisfacción de los escolares son esenciales para cambiar los estilos de vida. En consecuencia, La Educación Física escolar interviene en el centro del proceso de educación y formación que debe ser el eje central del trabajo en el aula, puesto que clases bien desarrolladas y planificadas en deportes, juegos, actividades recreativas, mezclando ejercicios y actividades físicas, en intensidades y volúmenes adecuados, pueden interferir de manera positiva en la vida de los niños y adolescentes, sin perder de vista los aspectos lúdicos, afectivos y sociales necesarios para que la Educación Física se mantenga en el proceso de humanización de la persona humana y trascienda los 13 o 14 años de escolaridad.
Bien reconocidos son los beneficios de la actividad física, que se extienden a los psicosociales y cognitivos, identificando en la etapa escolar aquellos que generan un aumento y desempeño académico y vocacional, reduciendo alteraciones del comportamiento y aumentando la asistencia a clases. El ejercicio ha demostrado una relación con la función cognitiva, plasticidad cerebral, mejora de aprendizaje y rendimiento mental en adolescentes, lo que sugiere aumentar la práctica física en los espacios educativos en pos de los beneficios que de ello pueda derivar.
Desde otra perspectiva, la mención de los valores y actitudes ha sido un tema permanente en la Educación Física, de hecho, educar se puede identificar con la asunción crítica por parte de las personas de determinados valores y actitudes. La acción formativa ordena y desarrolla actuaciones cuyo contenido tiene un gran componente valórico que justifica por sí mismo su inclusión. Reiteramos así la íntima relación de los valores escolares con los valores sociales, pero también la necesidad de comprometerse en una posición activa que avance en los procesos de igualdad de oportunidades, equidad y calidad, revitalizando el rol que los valores y actitudes generales y específicas han de tener en la formación de la persona, y la contribución que puede hacer en este sentido la Educación Física Escolar.
En este contexto, la promoción de valores sociales y personales sin duda puede ser abordada desde diferentes ámbitos, sin embargo, la Educación Física Escolar por las estrechas relaciones humanas que se establecen en sus aulas, ofrece oportunidades únicas para el desarrollo de los mismos. El papel positivo de una Educación Física en valores ha sido destacado en diferentes foros y comisiones de la Unión Europea, que han reconocido las funciones sociales de la Escuela y han recomendado la potenciación de dichas funciones a través de una práctica educativa centrada en el desarrollo de valores como la tolerancia, Integración, solidaridad, cooperación, autonomía, respeto a la diversidad, inclusión, participación, igualdad, confianza en uno mismo, superación personal, etc., son aspectos que a partir de la Educación Física escolar contribuyen a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas.
Las medidas adoptadas en el marco del cambio curricular en 3° y 4° medios, difieren de las políticas públicas adoptadas durante los últimos años en el ámbito de la actividad física en nuestro país. El Estado de Chile ha implementado acciones para fomentar la práctica de actividad física, estilos de vida saludables y la práctica de deportes en la población en general, impulsado por la creación del plan nacional de actividad física donde por primera vez se permite el trabajo coordinado entre los principales entes promotores de acciones en esta línea, los Ministerios del Deporte, de Salud y de Educación, donde este último tiene un papel protagónico en el desarrollo de dichas políticas. La exclusión de Educación Física de las asignaturas obligatorias no da cuenta de la discusión, trabajo y esfuerzo en la dirección de mejorar la condición de vida de la población chilena.
Con lo expresado precedentemente, no se comprende del todo la decisión del Consejo Nacional de Educación de privar a adolescentes de 16, 17 y 18 años (3ero y 4to de enseñanza media) de los beneficios indiscutidos que se generan en el aula de Educación Física , desde los aspectos asociados al desarrollo de estilos de vida activos y saludables, hasta la cuestión más sustantiva de la escuela y la educación, como es el aprendizaje y la vivencia de los valores sociales que favorecen no sólo una sana convivencia escolar, sino también el desarrollo de hombres y mujeres que aportan a la configuración de una sociedad más justa y democrática.
Consejo académico de la Escuela de Educación Física de la Universidad Católica del Maule.