Cuidando a los que cuidan UCM: un proyecto interdisciplinario en favor de quienes dedican su vida a un familiar postrado
12 estudiantes de las escuelas de Psicología, Enfermería y Trabajo Social de la Universidad Católica del Maule se unieron a la Agrupación de Cuidador Cuídate de San Clemente para apoyar la salud de 44 cuidadores de pacientes con dependencia severa.
El cuidado de un paciente postrado es una labor compleja que exige mucha fortaleza emocional y física, además de económica. Las cuidadoras –porque principalmente son mujeres las que dedican su vida a un familiar enfermo- muchas veces se olvidan de sí mismas y se enfocan únicamente en el bienestar de quienes tienen a cargo. Por ello, nació la Agrupación Cuidador Cuídate en la comuna de San Clemente.
Con la llegada de la pandemia, sus 44 miembros sintieron que necesitaban mayor colaboración. “Fue una época muy cerrada en la que no hubo ni siquiera una ventana abierta para acudir como cuidadores, fuimos quizá las personas más abandonadas por la sociedad. Una vez nos contactamos con la profesora Ingrid Fergusson, comenzamos a trabajar con las alumnas y ella nos orientó”, manifestó Beatriz Ibarra, presidenta de la asociación.
Fue así como en 2020 se realizó el primer contacto entre la Agrupación y el Centro de Atención Psicológica Integral (CAPI) de la Universidad Católica del Maule (UCM) coordinado por la académica Ingrid Fergusson. Inicialmente, junto a los estudiantes de último año de la carrera Psicología realizaron apoyo psicológico a través de plataformas tecnológicas que incluyeron llamadas semanales y trabajos grupales.
“Los desafíos son grandes y requieren una perspectiva interdisciplinaria y es por ello que nos atrevimos a dar un nuevo paso para generar una intervención desde Enfermería, Psicología y Trabajo Social con la entusiasta colaboración de doce estudiantes que se unieron en torno a este proyecto común”, explicó la académica.
Material educativo audiovisual y un manual informativo para los cuidadores fueron los proyectos generados por las estudiantes de las tres carreras. Manejo del estrés y el duelo, preparación para la pérdida, trámites legales, solicitud de beneficios estatales, control de signos vitales y cuidado de escaras fueron algunas de las temáticas abordadas.
Beatriz Ibarra, agradeció la labor conjunta pues “trabajamos de forma individual y grupal, la profesora nos orientó, hablar con alguien que nos entienda y nos escuche es fundamental porque a veces hablamos con nuestra familia y no nos escucha, pero ustedes como profesionales han estado con nosotros mano a mano ayudándonos, pidiéndonos opinión y mejorando todo aquello que quizá vamos dejando de lado porque nuestra agrupación nace del deseo de cuidar al cuidador y creemos que para poder ejercer nuestro trabajo debemos tener un estado físico y psicológico al 100 y ese 100 lo podemos dar con nuestro enfermo”.
Espíritu de servicio
Para Bárbara Orellana, estudiante de quinto año de Psicología, “lo más interesante y satisfactorio era cómo los cuidadores se hacían el tiempo para trabajar con nosotros, se tomaban un tiempo a la semana para conversar, contarnos lo que quizá no podían hablar con sus familias por temor a ser juzgados o criticados. Esto me sirve mucho para mi ejercicio profesional porque es un acercamiento directo a la realidad de los cuidadores que están muy invisibilizados”.
Por su parte, la Dra. Paula Ceballos, decana de la Facultad de Ciencias de la Salud UCM a la cual pertenece el Centro de Atención Psicológica Integral, valoró el vínculo con el territorio que se realiza desde la Institución. “Cuando los muros de una Universidad comienzan a ser permeables y la ciudadanía se vincula a través de proyectos como estos y, a su vez, la academia sale e interactúa con la comunidad y nuestros futuros profesionales se empapan de la realidad del verdadero Chile; se genera un círculo virtuoso, una retroalimentación permanente y, en definitiva, un trabajo bidireccional que responde a las verdaderas necesidades de nuestro entorno”.
La mirada conjunta que entregaron las estudiantes de las tres carreras participantes, enriqueció aún más la iniciativa. Alejandra Alcaíno, directora de la Escuela de Trabajo Social UCM así lo expresó. “La figura del cuidador familiar o informal desde el Trabajo Social es considerado un sujeto de intervención permanente, dada su importancia central en la recuperación y bienestar de aquellas personas que se encuentra en situación de dependencia. Por lo tanto, resulta altamente valorada toda iniciativa que contribuya al mejoramiento de la calidad de vida de quienes ejercen esta relevante labor, labor que sin duda constituye una contribución social y familiar invaluable”.