“Cuando entregas afecto, pasión y compromiso, logras muchas cosas”
Óscar Gálvez, DEPROV de Talca participó de charla Mi Amor por la Pedagogía, con estudiantes cuarto medio del Programa de Atracción de Talentos en Pedagogía de la UCM.
En dependencias del Campus San Miguel de la Universidad Católica del Maule (UCM), se realizó la primera charla de 2018 del ciclo de conversación dialógica Mi amor por la Pedagogía, actividad que tuvo como expositor al profesor Óscar Gálvez Rebolledo, actual director de Educación de la provincia de Talca (DEPROV).
Organizada por el Programa de Atracción de Talentos en Pedagogía (PAT) del Centro de Apoyo al Aprendizaje (CAP UCM) del plantel, esta actividad, que se viene desarrollando desde 2016, “Es un espacio de reflexión en el cual tenemos como invitados a profesores con trayectoria destacada, quienes en conjunto con los jóvenes del programa dialogan respecto del rol del docente en nuestra sociedad”, manifestó la coordinadora del programa, Karen Gajardo, agregando que “Es una instancia significativa e importante, porque nosotros partimos de la base del aprendizaje del diálogo, aquí somos iguales y podemos aprender mucho de todos”, afirmó.
Óscar Gálvez, ha tenido una dilatada trayectoria como servidor público, primero como concejal de la Comuna de San Clemente por 16 años, desde 1992 hasta 2008, luego, ese mismo año, asume como alcalde de dicha comuna hasta el 2012. Posteriormente es nuevamente elegido como concejal, en las pasadas elecciones de 2017, cargo que ejerce hasta el día de hoy; y hace unos meses fue designado como director de Educación de la provincia de Talca.
Sin embargo el docente, en la conversación con los jóvenes que pertenecen al PAT, pudo recordar lo importante que fue para él sus comienzos en la educación y el haber seguido su vocación.
“Soy profesor de Educación Física, nacido y criado en San Clemente, estudié en un colegio rural, de Peumo Negro, de ahí me vine a estudiar a Talca, al Liceo Abate Molina, posteriormente el puntaje de la Prueba de Aptitud Académica no me dio para lo que yo vocacionalmente quería, que era Pedagogía en Educación Física, me fui al campo a trabajar y como el mundo agrícola no me gustaba, me preparé en un preuniversitario intensivo y pude postular finalmente a Pedagogía en Educación Física en la UCM, que en ese entonces era parte de la Pontificia Universidad Católica de Chile”, recordó.
“Me siento orgulloso de haber podido estudiar pedagogía, porque pienso que estar en contacto con los estudiantes era un tema de formación, por un lado, y por otro de vocación”, dijo Óscar Gálvez.
Amor por la pedagogía
Del trabajo en su San Clemente natal, la autoridad rememoró su deseo de realizar eventos masivos en sus comienzos como docente. “Soñaba con realizar espectáculos, y así Dios me premió llegando como profesor a administrar al Complejo Deportivo Julio Vergara. Ahí había una media luna, cancha de fútbol, de tenis, piscina, pista atlética, y en base a eso comencé a organizar actividades que se destacaban a nivel de la provincia”, añadió.
Casado y padre de tres hijos, este profesor agregó que una de las etapas que más lo marcó en su carrera fue su trabajo en la Escuela Especial de San Clemente.
“Trabajé siete años allí, donde mis alumnos fueron campeones de jockey, eso permitió que ellos se sintieran importantes en sus logros deportivos y a los que no podían participar de aquello, les ayudábamos kinésicamente, de acuerdo a sus capacidades, con actividades relacionadas a la motricidad”, dijo, agregando que “Cuando tú entregas afecto, pasión y compromiso, logras muchas cosas”, indicó.
Por último, Galvez valoró el haber podido realizar un perfeccionamiento a su carrera a través de un postítulo, ya que “Independiente de la trayectoria, nunca es tarde para estudiar, siempre un barniz cultural, a cualquier edad, es positivo para la formación profesional y valórica. En mi caso, tuve la oportunidad de realizar un postítulo en Administración Educacional, esto me permitió trabajar en temas administrativos y eso fue un valor agregado para el cargo que tengo ahora”, cerró.