“Es crucial implementar evaluación funcional de las conductas de los estudiantes antes de establecer estrategias de apoyo conductual”
FID y Alumni UCM realizaron conversatorio online sobre Apoyos e intervenciones conductuales positivas en la escuela.
El Proyecto de Formación Inicial Docente (FID), conjuntamente con el Departamento de Vínculos con Egresados y Empleadores (Alumni) de la UCM, realizó el conversatorio online “Apoyos e Intervenciones Conductuales Positivas en la Escuela”, dirigida a todos los docentes.
La ponencia estuvo a cargo de Manuel Monzalve Macaya, Ph.D., Director de la Escuela de Pedagogía en Educación Especial de la UCM, cuyas líneas de investigación se centran en Dificultades del Aprendizaje y Apoyos e Intervenciones Conductuales Positivas.
“Los problemas de conducta son un gran desafío, sobre todo para los profesores, pues, se convierten en una barrera en el aprendizaje. Desde la enseñanza pre básica hasta la universidad encontramos estudiantes que, en algún momento presentan conductas problemáticas, lo cual entorpecerá el aprendizaje de los alumnos”, enfatizó el Dr. Monzalve.
Para el académico e investigador, “lo que se observa en Chile es que se trabaja de manera reactiva, es decir, cada vez que un estudiante presenta un problema de conducta, los docentes reaccionamos, y establecemos algún tipo de estrategia o acción para poder abordar a esos estudiantes, pero no tienen mucho efecto, en términos de modificar, reducir o eliminar la conducta problemática del estudiante, no son efectivas y requieren de un alto costo económico, y un desgaste emocional para el estudiante y la familia; además afecta el desempeño de los profesores”.
De ahí que la pregunta que se hacen los docentes es ¿qué es lo que tenemos que hacer nosotros?
Al respecto, el Dr. Monzalve afirmó que “generalmente, en las escuelas se toman decisiones con respecto a los estudiantes, sin ningún tipo de evaluación, es decir, se cree o se supone que la estrategia que se está planteando es la más adecuada para ese estudiante o grupo, sin ningún tipo de análisis del contexto o del estudiante que presenta el problema de conducta. Entonces, lo central de esto es que cuando trabajamos apoyo conductual, es necesario evaluar e implementar evaluación de las conductas de los estudiantes, porque solo nos quedamos con el análisis de la familia, que viene de una familia pobre, disfuncional o que no tiene establecido normas, pero eso es sólo un factor”.
Por lo tanto, el investigador explica que se deben tener en cuenta algunas premisas en apoyo conductual: “No existe una ‘receta´ única para el manejo del problema de conducta, porque todos los estudiantes son distintos, todas las conductas problemáticas son distintas, por lo tanto, la estrategia utilizada por el docente tiene que ser distinta”-
Asimismo, para el especialista prevenir es la clave. “Si no somos capaces de prevenir, estaremos sólo reaccionando para modificar la conducta problemática, cuando en realidad el manejo de conductas implica apoyos para todos los usuarios del centro, es decir, debe ser para todos, no sólo para aquellos que presentan el problema de conducta. El aula debe ser predecible, consistente y segura para todos”.
En su ponencia, el Dr. Monzalve, también explicó que se debe incrementar y mejorar conductas apropiadas (Refuerzo y Control del Estímulo). “El error que se comete en las escuelas es que solo nos hemos estado fijando en reducir la conducta problemática del estudiante, pero nos hemos olvidado que, al eliminarla tenemos que enseñar una conducta alternativa que le permita utilizarla en todos los contextos en que se desenvuelve”.
De igual manera, el Dr. Monzalve mencionó que tanto las conductas positivas como negativas, se aprenden; si somos capaces de enseñar matemáticas o lenguaje, somos capaces de enseñar conductas apropiadas; y finalmente, cada conducta tiene una función, la cual identificamos a través de la evaluación funcional de la conducta. Por lo tanto, para el especialista, si trabajamos el apoyo conductual desde el ensayo y error nos arriesgamos a que estas conductas problemáticas sigan aumentando y agravándose en frecuencia e intensidad.
Evaluación funcional de la conducta, una herramienta eficaz
El investigador explicó lo referente a la evaluación funcional de la conducta, una herramienta estratégica que le permite recoger información acerca de la conducta del estudiante, y permite guiar el trabajo de intervención, que parte de la premisa que los niños/adolescentes/ adultos no nacen malos o malas conductas, ellos las aprenden en un contexto, porque alguien la reforzó. “Nuestra tarea como profesionales es descifrar por qué ellos presentan la conducta y cómo podemos apoyar al niño/adulto a cambiar la conducta inapropiada a una conducta más aceptable y apropiada”, dijo.
Finalmente, el director de la Escuela de Pedagogía en Educación Especial de la UCM, señaló que es importante enseñar expectativas conductuales del aula, proporcionar altos índices de reconocimiento positivo cuando los estudiantes demuestren estas expectativas, proporcionar retroalimentación correctiva, supervisar activamente en el aula y establecer un sistema de reconocimientos a conductas apropiadas.