Creatividad y disciplina en la investigación: reflexiones de un doctorando en Filosofía, Religión y Pensamiento Contemporáneo UCM - Universidad Católica del Maule
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Creatividad y disciplina en la investigación: reflexiones de un doctorando en Filosofía, Religión y Pensamiento Contemporáneo UCM

Creatividad y disciplina en la investigación: reflexiones de un doctorando en Filosofía, Religión y Pensamiento Contemporáneo UCM
22 Nov 2024

El estudiante del Doctorado en Filosofía, Religión y Pensamiento Contemporáneo en la Universidad Católica del Maule (UCM), Franco Caballero Vásquez, ha vivido un intenso proceso de aprendizaje y autodescubrimiento. A lo largo de su estudio doctoral ha enfrentado desafíos como la organización de su tiempo, la presión por las publicaciones y la búsqueda de un enfoque claro para su investigación en filosofía política.

Con el respaldo de la Institución y el compromiso con su formación, ha ido superando obstáculos, encontrando en el rigor académico un espacio para la creatividad y la reflexión crítica. El apoyo de la Beca de Doctorado Nacional de la ANID (adjudicada durante el 2024) ha sido clave en este camino, brindándole la tranquilidad necesaria para dedicarse a su proyecto. En esta entrevista, comparte su experiencia como becario, sus reflexiones sobre el impacto de su trabajo y la importancia del respaldo institucional en su crecimiento académico.

– Franco, ¿Cómo se siente el haberse adjudicado la Beca ANID de Doctorado Nacional?

La verdad es que respaldado, contento y privilegiado de poder dedicarme a una tesis de investigación con las condiciones necesarias para poder realizarla. Estoy agradecido de la beca interna que me otorgó la UCM antes de que el Doctorado se acreditara y, ahora que lo está, agradezco al Estado por este incentivo académico que me brinda la posibilidad de estudiar, leer y escribir con mejores herramientas.

– Estás en el tercer año del Doctorado en Filosofía, Religión y Pensamiento Contemporáneo, ¿Cómo ha sido tu experiencia hasta ahora?

Abundante, en cuanto a cantidad de experiencias. Al comienzo trabajaba sin mucho orden, cualquier día de la semana, a veces todos, sin horarios ni estructuras. Eso me trajo la cuenta, porque no se hizo muy agradable, ni le hacía muy bien a la dispersión y falta de concentración que uno tiene, pero este año me lo tomé como un trabajo menos del estilo “independiente” y más al estilo tradicional, dejándome los fines de semana para recreación, y estableciendo un horario, que si bien flexible ayuda al orden mental. Aun así, y algo que me gusta de la investigación, es que el pensamiento no requiere de escritorio porque en cada situación puedes ir pensando nuevas ideas que se cosechan según el estudio sembrado, es una labor de dedicación completa. Creo que la beca estatal optimiza encontrar los métodos personales, porque exigencias paralelas como la publicación de artículos de investigación, por mucho que complementen el trabajo, al comienzo agobian bastante, sobre todo al considerar un gran porcentaje del resultado al agente externo que son las revistas.

– En qué se centra tu investigación y cuál crees que es su impacto en el campo de la filosofía, la religión y el pensamiento contemporáneo?

Se centra en el área de la filosofía política, especialmente en la perspectiva del italiano Antonio Negri, quien rescata el planteamiento político de Spinoza, los supuestos filosóficos de Marx, Foucault y Deleuze entre otros. Desde allí genera una filosofía, un planteamiento teórico que permite colocar a la democracia contemporánea en una reflexión crítica, sobre todo cuando se piensa que la democracia es purificable de un sistema que la ha sometido y reducido a una escasa soberanía que posee la sociedad actual. Por lo que el “impacto” que se esperaría de esta investigación sería robustecer las corrientes de criticidad que intentan restar la subjetividad instalada por el sistema dominante a favor de una conciencia más natural y orgánica que repercuta en una mejor forma de ejercer el principio democrático.

– ¿Cómo ha influido la Universidad Católica del Maule en tu desarrollo académico y profesional?

De manera muy positiva, destaco mucho que como institución educativa se hagan cargo, curricular y estratégicamente, del desempeño estudiantil. Su diseño de formación interno acompaña el trabajo investigativo sin dejar al estudiante a la deriva en su investigación, sino al contrario, se responsabiliza por la labor conjunta entre el alumno y la universidad desde el inicio del proceso hasta la titulación, lo digo como estudiante egresado de magíster en esta misma institución. Esto es muy importante en tiempos donde la deserción abunda. A mi visión, estos gestos institucionales, no solo facilitan y respaldan la función del estudiante, sino que también otorgan respeto y dignidad al alumno/a fortaleciendo la formación no solo disciplinar, sino también personal de quienes aquí se educan.

– ¿Qué impacto crees que tendrá la Beca ANID en tus investigaciones y en la comunidad académica?

Creo que tendrá un impacto significativo debido a los beneficios complementarios que entrega, particularmente en la posibilidad de ampliar el campo bibliográfico que me será muy útil para profundizar en esta investigación de autor. Además, me permite trabajar con mayor entusiasmo y atención, sin tener que buscar otras fuentes laborales que restarían el enfoque al cual estoy abocado. El impacto de la beca en la comunidad universitaria me gustaría que estuviera en la esperanza y la motivación de que es conseguible, en el caso de quienes están pensando en postular, además de robustecer el orgullo de la comunidad académica UCM para hacer crecer el sentimiento identitario de una institución que se permite libertad y crítica en el pensamiento contemporáneo.

– ¿Cuál ha sido el mayor desafío que has enfrentado durante tu doctorado y cómo lo has superado?

He tenido distintos desafíos, desde presentar ponencias en congresos hasta cumplir con las exigencias de publicación que requería la beca interna, pero creo que el mayor desafío ha sido sistematizar el trabajo, es algo que todavía estoy aprendiendo, día a día. Al principio en la etapa de recopilación bibliográfica, selección de las fuentes y abocamiento del estudio en sí la tarea no se hizo tan difícil como luego al tener que organizar las ideas, ordenar los argumentos y articular el lineamiento general de la investigación. En ese aspecto valoré mucho la metodología y la planificación, además del acompañamiento del profesor tutor, los ramos de coloquio de investigación, las sugerencias de mis compañeros, así como las instancias formales y no formales donde se pueden compartir los avances con el claustro académico de la facultad, que junto a todos quienes trabajan en ella, desde sus distintas labores permiten ir moldeando la escultura de una tesis. En ese sentido, estoy agradecido de esta universidad por centrar su visión en el resultado investigativo y por demostrar cercanía y amparo con sus estudiantes, lo que expresa el ánimo por fortalecer una educación científica y humana.

¿Qué consejos darías a los estudiantes que están pensando en postular a esta beca o a un programa de doctorado?

Que el estudio como trabajo es un periodo muy provechoso, es una labor de creatividad, organización y pulcritud intelectual que genera paz, además de desarrollar habilidades metodológicas personales, eso creo que ayuda al aprendizaje integral al descubrirse uno nuevas competencias. La disciplina autoimpuesta no deja de ser creativa cuando los horarios de trabajo son controlados y ejecutados por uno mismo, lo que hace valorar la dedicación cotidiana y resignifica el valor del trabajo como labor positiva.

Para la postulación de la beca creo que es relevante unificar desde las diversas aristas solicitadas el propósito del estudio, para ello creo que favorece orientar los argumentos solicitados hacia dicha finalidad para demostrar la mayor claridad y enfoque posible. A diferencia de la postulación a un programa doctoral, diría que en este último es importante el deseo por estudiar e investigar, por tanto, el propósito en este caso redunda más que nada en las sencillas ganas de hacerlo. Humberto Eco decía que los estudios de postgrado se debían hacer a cierta edad madura para ganar experiencia, pero ya sabemos que independiente de la edad, las vivencias ganadas, pocas o muchas, suponen también un aporte para cultivar un pensamiento y un criterio que ayuden a enfrentar un desafío intelectual como este. Por lo que independiente del rubro del que uno venga, sin haberse obtenido grandes trayectorias académicas, el postgrado es una opción atractiva.

 

“Las opiniones vertidas en la presente entrevista son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.

 

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