Consolidan programa que fomenta el talento académico de escolares maulinos
Iniciativa “Semilla UCM” es uno de los pocos proyectos de educación para altas capacidades que hay en el país.
Desarrollar a escolares que evidencien una precocidad en el conocimiento, interés por el aprendizaje y habilidades de desarrollo superior, son algunos de los objetivos del Programa Semilla de la Universidad Católica del Maule (UCM), que este 2018 comienza su tercer año de ejecución consolidándose como uno de las siete iniciativas de educación para las altas capacidades que existe en Chile, contando con el respaldo y patrocinio del Ministerio de Educación (MINEDUC).
Semilla UCM, que es parte de los Programas de Acceso Inclusivo a la Educación Superior del Centro de Apoyo al Aprendizaje (CAP UCM), comenzó recientemente su año académico con cerca 300 jóvenes provenientes de siete municipios en convenio (Talca, San Javier, San Clemente, Molina, Cauquenes, Linares y Constitución).
En sus palabras de bienvenida, su director Dr. Alejandro Villalobos, manifestó que “estamos esperanzados en que sean en un futuro cercano un aporte a esta sociedad, (…) esperamos que este año les permita superar sus propias barreras, en una sociedad tan compleja y a veces tan poco receptiva. Ustedes son la esperanza de esta región y por qué no decirlo, del país”, cerró.
Lo aprendido sirve
Este programa tiene vida los viernes y sábado en la UCM, en áreas de interés de niños y niñas identificados con un alto potencial de talento, guiados y acompañados por profesores del plantel. La idea es que asistan a esta iniciativa para que, una vez en cuarto medio, puedan ingresar a la Universidad Católica del Maule, para continuar sus estudios en la educación superior.
Catalina Canessa y Pablo Pacheco, por ejemplo, ingresaron al programa cuando estaban en sexto básico. Ahora que pasaron a primero medio en establecimientos de Talca y Molina, respectivamente, dicen que gracias al Semilla UCM se han convertido en grandes amigos, pero no solo eso, sino que además es como su segunda familia.
“Semilla ha sido como nuestra familia” reconoció Pablo, “venir aquí es como una segunda casa, uno viene a desestresarse y adquirir conocimientos nuevos”, agregó.
En la misma línea, Catalina añadió que Semilla UCM es “mi lugar de máxima felicidad, porque además de que los profesores son súper buenos, ahora que estoy en media me he dado cuenta de que todo lo que me enseñaron sirve”.
Incluso Pablo Pacheco reconoció que Semilla UCM le ha ayudado a perder el miedo al enfrentarse a más personas: “con la Cata tenemos algunos talentos musicales y nos daba mucha vergüenza subirnos a un escenario, por ejemplo y ahora hemos cantado un montón de veces y eso también nos ha servido para presentarnos en otras partes. Por ejemplo, hace un tiempo participé en un festival y saqué el primer lugar”, recordó.