Connotados psicólogos abordaron temáticas de la niñez en situaciones de emergencias y desastres
El Centro de Atención Psicológica Integral (CAPI) de la U. Católica del Maule y la Fundación Superación de la Pobreza organizaron este seminario enfocado en la infancia.
“Derechos, Infancias y Situaciones de Desastre: una reflexión necesaria” fue el seminario realizado entre el Centro de Atención Psicológica Integral (CAPI) de la Universidad Católica del Maule y la Fundación Superación de la Pobreza, instancia en la que participaron connotados expositores locales y nacionales.
En la actividad, que convocó a profesionales que trabajan con menores y representantes de la comunidad educativa del colegio Liceo Enrique Mac Iver de Santa Olga –localidad afectada por los incendios forestales del verano del 2017-, participó Soledad Larraín, psicóloga de la Universidad Católica de Chile y la Dra. Loreto Villagrán, psicóloga de la Universidad de Concepción.
“El Seminario se constituyó en un momento de cierre del año de los proyectos que se han desarrollado los años 2017 y 2018 con dos cursos de 5°/6° básico (50 niños y niñas aproximadamente) del Liceo Enrique Mac Iver, el cual originalmente funcionaba en la localidad de Santa Olga”, comentó Gerardo Chandía, académico y director del CAPI UCM, agradeciendo el apoyo del Consejo Comunal de Infancia de Constitución, la Dirección Regional de SENAME y del Colegio Enrique Mac Iver.
En la oportunidad, además, se presentó la académica Yanina Gutiérrez de la Escuela de Psicología de la UCM, quien mostró el resultado del proyecto “Retornemos juntos” realizado en el Liceo Enrique Mc Iver; y Fredy Vergara, de la Fundación de la Superación de la Pobreza.
En el marco del proyecto desarrollado por la UCM en Santa Olga, se contempla la edición de un libro de dicho trabajo, tema sobre el cual Gerardo Chandía, comentó que “Consideramos que este producto –el libro- es importante para el Liceo y la comunidad de niños/as que han participado en los proyectos, es un elemento tangible que puede ser mostrado a otros, permite a los niños y sus familias releer lo realizado y por tanto es un aporte a la conversación sobre temas que son difíciles de hablar en la intimidad”.
Por otro lado, esta experiencia académica y de intervención en Santa Olga es considerada por el equipo como un aprendizaje importante que debe ser rescatado, sobre todo “En cuanto a la necesidad de considerar a niños, niñas y jóvenes como actores sociales que pueden aportar de manera activa a los procesos de reconstrucción posteriores a situaciones de desastre. En este sentido, apuntamos a permitir reflexiones en este Seminario que permitan mirar a niños/as y jóvenes de forma más protagónica y menos asistencialista”, destacó Chandía.