Con el objetivo de generar consciencia el respecto a la soberanía alimentaria, en el marco del día mundial de la alimentación, la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica del Maule (UCM) realizó una visita para sus estudiantes al Centro Demostrativo del Campus San Isidro en Los Niches, iniciativa apoyada por FOSIS, el Ministerio de Desarrollo Social y el Programa Campus Sustentable de la UCM.

Dicho proyecto, permite conocer diversas tecnologías de autoconsumo y habitabilidad para mejorar tanto la alimentación como la calidad de vida de las personas de sectores urbanos y rurales del Maule.

El recorrido de los jóvenes fue guiado por la nutricionista regional de FOSIS, Emilia Giacaman, quien ofreció una cátedra de nutrición comunitaria; y Joaquín Sepúlveda, ingeniero agrónomo y encargado del Departamento de Sustentabilidad de la UCM, quien complementó con información especializada de plantas medicinales del botiquín verde y en definitiva sobre cómo hacerse soberanos de su alimentación desde el hogar.

“Este espacio lleva menos de un año desde que fue entregado y todo lo que se ha hecho acá es netamente orgánico… la parte de habitabilidad es la constructiva que ven los arquitectos, y la parte de autoconsumo, que tiene que ver con la soberanía alimentaria y el consumo que es propio de cada uno, lo ven los agrónomos y trabajadores sociales”, explicó Joaquín Sepúlveda, sobre la composición del centro.

Por su parte, el nutricionista René Sandoval, académico de la Escuela de Nutrición y Dietética UCM y organizador de la actividad, enfatizó en el valor que tiene esta forma integral de concebir la alimentación para los futuros profesionales conscientes del desarrollo sustentable y mejorar la salud de la población.

“Como carrera consideramos fundamental que nuestros egresados sean capaces de entregar educación alimentaria a nuestros pacientes sobre los beneficios nutricionales de la alimentación orgánica y además de apoyar a familias rurales en la utilización de residuos orgánicos para producir fertilizantes naturales, como parte de una alimentación sana”, cerró.

La actividad también contó con un momento de esparcimiento que permitió compartir exquisitas preparaciones caseras cocinadas en el horno de barro; una oportunidad especial para salir del laboratorio y disfrutar al aire libre.