En el marco de la acreditación institucional a realizarse el 2020.

 Con miras a la nueva acreditación, una de las tareas principales que tiene la Dirección General de Aseguramiento de la Calidad, es realizar de forma lo más participativamente posible el proceso de autoevaluación.

Por ello es que se están organizando diferentes jornadas con actores de toda la comunidad universitaria (directivos, académicos, funcionarios y estudiantes), con el objetivo de conocer las fortalezas, debilidades y oportunidades de mejora que identifican los actores al interior de la institución.

La directora de Aseguramiento de la Calidad, Jeannette Blásquez, explicó la importancia de esta iniciativa. “En estas jornadas se analiza si tenemos políticas y mecanismos instalados que nos permitan funcionar de manera eficaz como institución y autorregularnos, para orientarnos hacia los propósitos y alcanzar nuestra misión institucional”, señaló.

En concreto Blásquez destacó que en ellas “Se reflexiona sobre si los propósitos satisfacen los requerimientos básicos, propios de la institución. Lo que en la práctica significa saber si tenemos propósitos que nos orienten con respecto a la gestión, calidad, vinculación con el medio, investigación, etc.”, expuso.

Por ello es que resulta clave la participación de integrantes de toda la comunidad. “En estos talleres se entregan instancias en la que los participantes pueden dar sus opiniones sobre cómo se gestiona la universidad. Y es muy importante esto porque dentro de los requisitos que nos pide la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), está estipulado el que las instituciones deben tener mecanismos que sean cuantitativos y cualitativos”, agregó la directora.

Orientados a la calidad

Claudio Vásquez, jefe del Departamento de Matrículas de la UCM, comentó su experiencia, participando en una de estas jornadas. “Es fundamental que la institución obtenga en lo posible una acreditación de excelencia. Para lograrlo, es clave que todos los funcionarios que la componemos, estemos orientados hacia ello, y conscientes de lo importante que, tanto individual como colectivamente, somos en el resultado final de este proceso”, declaró.

“Que la Institución valore la información que recoge como retroalimentación de parte de los funcionarios invitados, es muy importante para efectuar los cambios que permitan corregir las debilidades detectadas”, agregó luego Vásquez.

Por último, el jefe de matrículas indicó que “El proceso de autoevaluación, permite ir efectuando periódicamente mejoras a las distintas debilidades que se puedan ir produciendo”, finalizó.