Dra. Sandra Castro Berna, académica de la Escuela de Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule.

Nuestra niñez se recuerda por hechos particulares, como por llenar nuestros bolsillos con diferentes objetos que recogemos, que a nuestro parecer siempre sirven y difícilmente tiramos a la basura. Un bolsillo lleno de objetos, que luego guardábamos en una caja de zapatos bajo la cama.

Este verano invitamos a los padres para que, junto a sus hijos, darles a esos objetos una mayor utilidad, montando, por ejemplo, colecciones, aprovechando que los niños(as) son curiosos y se interesan rápidamente en proyectos novedosos. Entre los 3 y 5 años de edad los niños(as), comienzan a sentir el gusto por las cosas, por sus atributos, cualidades y características, a esta edad las primeras “grandes colecciones” marcarán esta etapa de la vida.

Estas colecciones en conjunto con sus hijos(as) podrán ser parte de actividades para organizar lo recolectado, distribuir o clasificar según sus necesidades, pueden realizar cuantificaciones y algunas operaciones matemáticas simples, permitiéndoles compartir momentos gratos y de complicidad, entre otras.

No es tan importante lo que se colecciona, sino el entusiasmo con el que se arman las colecciones. Pensemos en los beneficios que podemos obtener al hacer colecciones, como que los niños(as) presten atención a una actividad que se pueda prolongar en el tiempo y que puede reportarle muchos conocimientos, afinando nuestra percepción, manteniéndolos alertas a lo que hacen, atentos a salidas y visitas a lugares.

Desde este punto de vista es importante que animemos a los niños(as) a coleccionar lo que más les guste, por ejemplo, de la naturaleza pueden guardar piedrecillas, conchas marinas, hojas, cortezas, vainas y semillas. También pueden ser algunos artículos como canicas, stikers, tarjetas de saludos, tarjetas de personajes, postales, afiches, fotografías, tapas, llaveros, etiquetas, etc.

Consejos para incentivar a los niños(as)

• Como primera tarea se puede observar su habitación, lo que tiene y qué se podría trasformar en una colección.
• Luego se puede incentivar dando ejemplos de lo que podría ser una colección, con cosas simples y fáciles de adquirir.
• Aprovechar las salidas al parque, la playa, jardín, montaña, etc. para recolectar los elementos u objetos de interés.
• Oriente al niño(a) para que establezca una forma de organizar.
• Al momento de ordenar y guardar, deje que el niño(a) lo haga solo, que elija un lugar estable para buscar la colección cuando la necesite.
• Cuando vean la colección, intégrese, juegue con él(ella) evitando tomar decisiones por él(ella). Debe respetar su colección.
• Muestre interés e incentive a buscar información de los objetos.
• Recuerde en cada salida la observación para obtener nuevos objetos.

“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.