Columna de opinión: “El odio y la violencia no pueden ser el sustento y los cimientos de un nuevo Chile”
Dr. Diego Durán Jara, Rector de la Universidad Católica del Maule.
Querida comunidad,
Estas últimas tres semanas marcadas por grandes manifestaciones basadas en muchas verdades, nos han interpelado a todos. Cada uno de nosotros está llamado a no solo mirar lo que otros hacen sino lo que cada uno hace por este nuevo Chile, mirada que también hacemos propia en la UCM y que con aciertos y con errores tratamos de ir conformando. Será necesario que cada miembro de la comunidad haga propio este llamado a la reconstrucción de un Chile donde la persona esté al centro, el respeto, equidad y justicia por ella, sea lo que marque el sentido de lo que hacemos.
Por ello, el trato hacia el otro debe comprender todos los grandes temas que han sido denunciados como la salud, las pensiones y los salarios justos, entre otros. Los hechos de violencia que hemos visto, a través, de múltiples manifestaciones que se han generado producto del descontento o rabia contenida entre los ciudadanos después de tanta injusticia, puede ser entendida como expresión de carencia, un déficit de empatía social pero también como herramienta de control, y entonces, no solo vemos hoy centros comerciales, espacios públicos o iglesias mutilados, sino más grave aún, vemos personas afectadas, mutiladas física y socialmente.
Con desazón e impotencia vemos que muchos compatriotas han visto su vida golpeada, transformada fuertemente, producto de la acción de la autoridad encargada del orden público, situación que pedimos cese inmediatamente. Del mismo modo, vemos como se han masificado los saqueos o los daños a los bienes que son de todos, así como a las Iglesias, dejando en evidencia un daño mayor y es el que está en el corazón de cada uno de los saqueadores, ya sea porque descargan su ira contra otros seres y bienes públicos, o porque responden a una carencia o a una opción de violencia. De todos modos, es el hombre -que por vocación busca el bien- lo profanado.
Hace dos noches un estudiante nuestro de medicina ha recibido, trágicamente, una bomba lacrimógena en su rostro, ayer se ha saqueado la Iglesia María Auxiliadora, ambos signos de violencia intolerable, lo que nos provoca un profundo dolor, sobre todo, el ver como el odio y la violencia se normalizan como conducta, formando parte de nuestro día a día, como si fuera una expresión legítima del manejo del orden o del descontento y que se aprecia no solo en el vandalismo, sino también, en la manera en que nos comunicamos unos con otros. Si no somos capaces de dar espacio al encuentro en un ambiente de paz, esta escalada de violencia y odio no nos llevará al país que tanto anhelamos. Ya lo vimos en el pasado, la fuerza de la dictadura nunca pudo acallar las ideas, del mismo modo, por mucho que se desprecie y persiga, la fe tampoco podrá ser acallada, así como tampoco serán silenciadas, las sinceras demandas por justicia que se proclaman. Podemos, sin duda, buscar un nuevo Chile más justo y fraterno, pero este no llegará sustentado en el odio y la violencia.
Por eso invitamos a toda la comunidad universitaria, estudiantes, funcionarios administrativos y académicos, a seguir creando espacios de encuentro, de reflexión, de diálogo como lo hemos estado haciendo y, sobre todo, a generar propuestas que puedan aportar a la búsqueda de una mayor justicia social, procurando vislumbrar soluciones, desde la paz y de un compromiso serio y responsable con el futuro de nuestra nación. También hacemos un llamado a las autoridades políticas del país a asumir el rol que les corresponde en estas horas de cambio y que definitivamente, dejando de lado los intereses partidarios, opten por un camino de restablecimiento de un nuevo orden social, justo, equitativo, fraterno y solidario, para ello podrán siempre contar con los esfuerzos y trabajo de esta comunidad de la Universidad Católica del Maule.
Fraternalmente,
Dr. Diego Durán Jara.
Rector
Universidad Católica del Maule