Dra. Sandra Castro Berna, Educadora de Párvulos, académica de la Escuela Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule.

En estas semanas de prevención de contagio de Coronavirus, que nuestros niños y niñas están en casa, y muchos padres tienen jornadas más cortas, tendrán como principal tarea de apoyar los aprendizajes de sus hijos pequeños(as) y la gran oportunidad de ser los protagonistas de su tiempo e interacciones.

Si bien, ellos tienen sus obligaciones con actividades y programas por los diferentes establecimientos educativos, hay actividades y actitudes que podemos practicar como familia: “jugar” por ejemplo, tomemos el concepto básicos del juego “acción y efecto de jugar, pasatiempo y diversión”; el juego es una actividad imprescindible para los niños y niñas; por tanto, la primera invitación es tomar en cuenta momentos de juego, para lograr acercamiento y favorecer la tranquilidad de los hijos(as) frente a lo que nuestro país vive en temas de salud.

Juegos sin costo y sin salir de casa (si tiene temor), replique juegos de antaño y cuéntele a sus hijos(as) cómo jugaba y con quién, entre estos: el cachipún, juego de palmas, combate de pulgares, el veo-veo, la escondida, el bachicherato. Juegos de mesa como: damas, ajedrez, monopolis, cartas, entre otros. Disfrazarse con lo que hay en casa, crear juegos que les permita participar con los hijos(as) como inventar historias, cocinar, pintar, hacer maquetas y modelar con masa (casera).
Este tiempo puede ser una muy buena instancia para hacer “cosas” juntos, iniciar proyectos o terminar alguno inconcluso, hacer cosas distintas al diario, moverse y alejarse un poco de las “pantallas”, ya que muchos niños(as) han adoptado este tipo de artefactos como sustituto de amigos y juegos que requieren movimiento e interacciones.

Segundo, tengamos actitudes positivas, los padres trasmiten sin necesidad de hablar, a través de otros canales a los que los hijos(as) son especialmente sensibles como por medio de movimientos corporales, el tono de voz, los diferentes gestos, miradas o sonrisas. Por ello es importante que las actitudes que se tengan frente a ellos les permita mantener una buena salud mental y una relación familiar grata y de confianza.
Tercero, si papá y mamá quieren estar al lado de los hijos(as) a la hora de realizar las labores escolares, es para velar que se hagan, pero deben darle al niño(a) el espacio suficiente y cómodo, y el tiempo que él necesita para hacer sus tareas. Indirectamente, si son más pequeños ayudar con la organización del tiempo, pero no dominar sobre ellos, más bien incentivar.
Pueden corroborar si la tarea está terminada, pero no entrar en el contenido porque se trata de que las actividades que realiza en casa, favorezca su autonomía. Ser profesor y padre a la vez puede acarrear problemas, porque los niños(as) se acostumbran a que les revisen o corrijan y no se esfuerzan por sus logros, es recomendable, si le plantean una duda, explicarles con un nuevo ejemplo, sencillo y con un lenguaje claro, y no darles pistas o las respuestas, ellos deben resolver, no importante canto se tarde.

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