Mario Arturo Sánchez Bustos, académico de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Católica del Maule.

Frente a la contingencia que se vive actualmente, los estudiantes se han visto en la necesidad de quedarse en sus hogares, y dejar de asistir a sus establecimientos educacionales. Esta situación inesperada o poco deseable, puede ser una oportunidad para rescatar o aprovechar algunos lazos familiares, que permitan reforzar valores y profundizar o adelantar, aprendizajes que ayuden en el desarrollo integral del estudiante.

Por otra parte, hay que tener cuidado, especialmente con los más pequeños, para que no se genere una situación de preocupación extrema. Se trata que, sin ocultar lo que está pasando y entregándoles la información necesaria, especialmente para su autocuidado, tengan un acceso controlado a noticias alarmantes, que pueda generar temores y situaciones de trastornos de sueño u otras que afecten a su salud.

Teniendo presente lo anterior, el rol de la familia puede cobrar vital importancia, a la ahora de generar instancias para ocupar adecuadamente el tiempo, sin descuidar libros o tareas, que permitan también, a los padres relacionarse con los objetivos de aprendizajes, que demanden en las escuelas. La mayoría cuenta con sus libros o textos de este año, lo que, por ser nuevos, pueden ser una novedad para los estudiantes. No es mala idea que tengan un acercamiento a ellos, leyendo y revisando la unidades o temas que debería trabajarse durante el año. En ello los adultos pueden ayudar, conversando lo que manejan de los temas, o contando experiencias al respecto.

Se debe tener cuidado y limitar el uso de televisión, especialmente porque no se ofrecen programas educativos y recomendables para los niños, lo mismo con juegos de computador, videojuegos u otros. Pero en educación sabemos, que no basta con suprimir algo que no es deseable, también se deben ofrecer alternativas, y por ello, sería recomendable practicar interpretación de algún instrumento musical, o generar instancias de entretención familiar, recurriendo a juegos que se practicaban antiguamente en forma habitual, como crucigramas, sopas de letras, sudoku y otros.

Por otra parte, existen establecimientos que pronto estarán enviando algunas tareas por sistema en línea, para aquellos que tienen acceso a internet, lo que ofrece a los padres, la oportunidad de conocer y vincularse con estos recursos a distancia.

Estar en casa, permite también una oportunidad de generar acciones, que favorezca ayudar en quehaceres de la casa, ordenado y colaborando con demandas del hogar, partiendo por su habitación u otra dependencia, o atendiendo en necesidades de mascotas en caso que se cuenten con ellas.

Sin duda que la contingencia, demanda a las familias, a ser creativos y no descuidar, la salud y desarrollo de nuestros hijos o hijas, cualquier esfuerzo que se realicen en este aspecto, será de gran ayuda, y con ello se estará demostrando lo que siempre se dice, que los niños y niñas son la principal preocupación de la sociedad, y que la familia es la primeral responsable de la educación de sus hijos.

“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.