Columna de opinión: Día del Padre: avancemos en el involucramiento en labores de crianza
Gerardo Chandía, académico de la Universidad Católica del Maule.
Cuando nos acercamos a la celebración del día del padre, aparecen anuncios publicitarios que nos dan cuenta de imágenes de padres muy cercanos afectivamente a sus hijos e hijas, de una paternidad circunscrita en un ideal, de un “ser” padre que merece ser celebrado. Por mi parte, me parece necesario dar relevancia al cómo hemos ido transitando en este “ser padre” de acuerdo a las nuevas exigencias que nos plantea la sociedad.
Requerimientos que se desprenden de cambios a nivel cultural, entre ellos, nuevas conformaciones y tipos de familias, la incorporación de las mujeres al ámbito laboral y la visualización de los niños/as como sujetos de derechos. Sin duda, hoy los padres se muestran más presentes en labores de crianza.
Si eso lo analizamos solo desde el relato, la conclusión es la misma: es importante que los hombres nos involucremos en labores de crianza. Sin embargo, la práctica sigue dando cuenta de brechas de género preocupantes. La Encuesta Nacional sobre el Uso del Tiempo (ENUT, 2015), arrojó que las mujeres destinan 21 horas semanales a actividades de cuidados, muy por lejos de las 9 horas que destinan los hombres, quienes además las destinan en gran parte solo para labores de juego, es más, incluso en esta labor las mujeres destinan más horas (9,4 horas versus 7,2 horas). Por tanto, el discurso de un mayor involucramiento en labores de crianza se encuentra muy distante de las prácticas reales de crianza.
Por supuesto que el análisis involucra aspectos que repercuten a nivel de políticas públicas. Hoy una de las dificultades que más entorpece el involucramiento se encuentra asociado al ámbito laboral, es común escuchar a padres decir: “tengo que trabajar todo el día, solo llego a jugar un rato con mi hijo”.
La UNICEF en su campaña #eltrabajomásimportante que intenta promover paternidades activas y corresponsables, señala cuatro aspectos que los padres que trabajan deben fomentar: cuida que el estrés del trabajo no afecte tu relación con tu hijo/a, disfruta los tiempos con tus hijos/as sin distractores (tiempo de calidad), pide permiso y participa de actividades importantes (problemas de salud, actividades escolares) e involúcrate lo que más puedas cuando estés en casa. Por último, recordar que todos los estudios que señalan la participación activa de los hombres concluyen beneficios positivos para la salud mental de los niños/as, la tarea es entonces involucrarse de manera activa.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.