Dra. Sandra Castro Berna, académica de la Escuela de Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule, sede Curicó.

Sin duda el día del niño es uno de los días más esperados y la televisión colabora recordándoles a los más pequeños de casa, que se acerca una de sus celebraciones más esperadas. Pero, junto con festejar a nuestros hijos e hijas, deberíamos también realzar verdadero el sentido de este día, destacando la fraternidad y comprensión que todos niños(as) del mundo merecen.

Recordemos que, finalizada la Primera Guerra Mundial, distintos organismos internacionales se dedicaron a mostrar la situación de precariedad en la que quedaron muchos niños y niñas de los países involucrados, lo que propició a la creación de distintas fundaciones encargadas de velar por quienes habían quedado sin sus familias y hogares, tras tan destructivo conflicto.

Posteriormente sucede un gran e importante hecho, que fue la ratificación de los Derechos Universales de la Infancia, con la finalidad de que todos los niños y niñas fuesen tratados con igualdad de derechos, y pudieran tener acceso a la salud y educación, y a ser protegidos por los gobiernos y sus familias. Instando incluso, a los gobiernos a celebrar el “Día del Niño” en la fecha y forma que estimasen conveniente, a lo cual nuestro país se suma.

Hoy en día conocemos de Derechos y lo que estos conllevan, pero en la tarea de ser padres y formadores, no debemos descuidar que también se debe enseñar deberes, obligaciones y responsabilidades, que nos llevarán a mejores resultados en la convivencia ciudadana en general. Enseñanza que se hace imperiosa desde los primeros años de vida de cada niño y niña.

Entre los Derechos del Niño se declara el Derecho a Esparcimiento, juego y actividades culturales; para ello se sugiere que este domingo 11 de agosto, centremos nuestros esfuerzos en fomentar el juego y el compartir con nuestros hijos e hijas. Y no nos enfoquemos en la compra excesiva de juguetes de moda y regalos de alto valor económico. Recordemos que muchas veces los niños y niñas, privilegian las cosas simples, como una caja a la que le atribuyen nombre y funciones inimaginables, y les divierte mucho más que el juguete sofisticado.

Teniendo en cuenta que los niños(as) aman jugar, qué el jugar es una actividad innata, esencial y única de los seres humanos, y que es parte importante de su desarrollo integral, le permite desarrollar adecuadamente aspectos como: lo físico, psíquico y social. Este domingo 11 de agosto, elijamos juegos y juguetes que permitan o posibiliten explorar, crear, inventar, armar, imaginar, compartir, pero por sobre todo les proporcione a los niños y niñas, placer y diversión.

El juego jamás será una actividad infértil, los niños y niñas no juegan solo por jugar, siempre están adquiriendo una experiencia, un aprendizaje y/o puliendo sus habilidades o destrezas.

Y respecto a los juguetes que va a comprar, privilegie aquellos que se puedan jugar con otras personas, juegos de mesa, legos, con piezas para armar, set de varios juguetes pequeños o escenografías para incluirse en la invención de historias, aquellos que le permitan jugar con sus hijos(as) y a disfrutar en conjunto.