Columna de opinión: “A 124 años del descubrimiento de los Rayos X: el rol primordial del tecnólogo médico en Imagenología”
Andrés Cabrera Cabezas, director de la Escuela de Tecnología Médica de la Universidad Católica del Maule.
A partir del trabajo realizado por Wilhelm Conrad Roentgen en 1895, se ha avanzado ampliamente en el uso de la radiación en salud. Actualmente se trabaja con dosis cinco mil veces menores a las iniciales y los tecnólogos médicos en Imagenología son los únicos profesionales capacitados en su uso para el apoyo diagnóstico.
Este viernes 8 de noviembre se celebran los 124 años del descubrimiento de los Rayos X, un revolucionario trabajo realizado por el físico alemán Wilhelm Conrad Roentgen. Los Rayos X tuvieron un rol protagónico en la primera guerra mundial y fueron un apoyo relevante en la ubicación de balas y esquirlas que estaban dentro de las heridas de los soldados.
Posteriormente, a partir de la información que la radiografía entregaba, permitieron el control de la tuberculosis junto al tratamiento oportuno con antibióticos. No obstante, muchos de los operadores que realizaban el examen, se vieron afectados por las dosis de radiación no controladas con las que trabajaban, provocando en ellos radiodermatitis, radionecrosis o incluso amputaciones de extremidades.
En 1928 se crea la “Comisión Internacional de Protección contra los Rayos X y el radio”, permitiendo grandes avances en materias de protección radiológica; lo que permite que hoy, a más de cien años, tengamos exámenes con una dosis de radiación hasta cinco mil veces menor. Gracias a estos avances, hoy tenemos acceso a exámenes de Imagenología, tal como la Tomografía Computada (escáner), la Ecotomografía, la Resonancia Magnética, la Mamografía, entre otros.
En Chile, el uso y gestión de estos equipos es liderada y realizada por el Tecnólogo Médico de Imagenología y Física Médica, quien es el único profesional capacitado para realizar el correcto apoyo al diagnóstico clínico Imagenológico de los pacientes, a través de estudios muy específicos de cualquier región anatómica del cuerpo, accediendo a diagnósticos cada vez más certeros y; permitiendo una mejora en la calidad y en la esperanza de vida de los pacientes.
Gracias, Roentgen, tu descubrimiento no solo cambió radicalmente el paradigma de la salud humana, sino que permitió el inicio en el desarrollo de un nuevo formato en las aplicaciones de la ciencia y de las tecnologías modernas.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.