Columna: “Intervención y soberanía alimentaria: un buen truco para frenar el sobreconsumo de azúcar”

Dra. Isabel Pereyra González, académica Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica del Maule.
Los últimos meses del año son una dulce trampa para la salud pública. El calendario festivo, que se extiende desde el “dulce o truco” de Halloween hasta las colaciones de fin de año, se transforma en un periodo de sobreconsumo de azúcar. Este exceso, que compromete gravemente el bienestar de los niños, no es una anécdota, sino un catalizador de la crisis nutricional que enfrenta Chile. Las celebraciones de fin de año exponen a nuestros niños a una ingesta de azúcar libre que supera con creces los límites recomendados por la OMS, la cual no solo refuerza el deseo por el sabor dulce, sino que eleva el riesgo de enfermedades metabólicas y dispara nuestras alarmantes estadísticas.
A nivel de las Américas, la OPS señala que estamos en una emergencia, identificando que uno cada tres niños y adolescentes está conviviendo con sobrepeso y obesidad. La cruda realidad en Chile; es uno de los países con las tasas más altas de América Latina. Datos recientes de la JUNAEB indican que uno de cada dos niños en la población escolar presenta actualmente sobrepeso u obesidad. El riesgo es innegable y constituye un desafío de salud pública que hipoteca nuestro futuro. Por ello, la búsqueda de soluciones efectivas, basadas en evidencia, es urgente. Las prohibiciones simples no bastan. Se necesitan estrategias integrales que promuevan la independencia alimentaria y el conocimiento.
Frente a este panorama, nuestra Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica del Maule (UCM) lideró un proyecto de investigación que intenta mejorar la situación nutricional en escolares. Propusimos una intervención educativa nutricional e integral con eje en la soberanía alimentaria, alineada con la Estrategia Nacional 2023-2030 para detener la aceleración de la obesidad en niños, niñas y adolescentes. El trabajo, realizado durante cinco meses en escuelas rurales de Curicó, región del Maule, consistió en 14 intervenciones que abordaron no solo educación nutricional, sino también cocina saludable con alimentos de la huerta, agroecología y compostaje. El enfoque fue vincular a los niños y adolescentes directamente con el origen de sus alimentos.
Los resultados fueron claros: Confirmamos que las cifras de sobrepeso y obesidad en escuelas rurales de Curicó constituyen un problema de salud. También encontramos que los escolares presentan un elevado consumo de productos ultraprocesados tanto en las casas como en las meriendas escolares (galletas y snacks dulces, bebidas azucaradas y con edulcorantes artificiales, etc). La intervención educativa integral se asoció con la detención de la aceleración de la obesidad infantil. Además, se obtuvieron impactos positivos en disminuir la cantidad de escolares que conviven con obesidad abdominal, siendo este beneficio aún mayor en la población adolescente.
Como profesionales de la salud instamos a la acción. Si bien los dulces de Halloween y las fiestas de fin de año son un reto, podemos aplicar las lecciones aprendidas: si no es posible sustituir los dulces, las familias deben administrarlos y poner límites de consumo o intercambiarlos por un alimento más saludable. También es crucial sustituir bebidas azucaradas por agua y hacer de los Sellos de Advertencia un aliado educativo, especialmente para los más pequeños. Finalmente, debemos centrar las celebraciones en actividades físicas y afectivas, desvinculando la felicidad del sobreconsumo de azúcar. La sobrecarga de azúcar, entre otros factores, hoy nos tiene en los primeros lugares de las estadísticas regionales. Los resultados de nuestra investigación en Curicó son una prueba de que es tiempo de actuar con conocimiento y responsabilidad, priorizando la salud de la infancia chilena a través de estrategias que van más allá del plato.
“Las opiniones vertidas en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente el pensamiento de la Universidad Católica del Maule”.