Organizado por la Pastoral UCM.
En el marco del diálogo entre la fe y la academia, la Pastoral Universitaria de la Universidad Católica del Maule (UCM) llevó a cabo el coloquio titulado “Buenas Prácticas para el Cuidado de la Casa Común”, evento que buscó resaltar la convergencia entre la fe y el compromiso académico en el cuidado del planeta, y que contó con la participación de distintos miembros de la comunidad universitaria.
El asesor de la Pastoral Universitaria, Pbro. José Ignacio Fernández Saldías abrió el coloquio señalando la importancia de encontrar puntos de encuentro entre la fe y la academia, indicando que es posible llevar a la práctica valores que contribuyan a la sostenibilidad y al cuidado de nuestro planeta.
El primer expositor fue el Dr. Víctor San Martín, director de Planificación y Desarrollo Universitario, quien destacó el compromiso de la UCM con la orientación del Papa Francisco respecto al cuidado de la casa común. “Esta reflexión sobre la casa común, que el Papa Francisco ha llamado al mundo y también a la creación, es parte fundamental de nuestro nuevo Plan de Desarrollo Estratégico (PDE), donde hemos asumido esta urgencia”, afirmó el Dr. San Martín enfatizando en la necesidad de romper con el paradigma tecnocrático y el individualismo, buscando un modelo de reconciliación y cuidado de los más débiles.
La segunda expositora fue la Dra. Nélida Ramírez, académica de la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas y directora del proyecto “UCM Sustentable”.
Durante su intervención, explicó que el proyecto, financiado por el Ministerio de Educación, busca promover la cultura de la sustentabilidad en la región del Maule, trabajando colaborativamente con actores locales y organizaciones de la región. El proyecto UCM Sustentable, en consonancia con el tercer objetivo del plan estratégico de la universidad, tiene como finalidad liderar el cambio hacia el cuidado de la casa común, comenzando desde la propia universidad.
La Dra. Ramírez también citó el llamado del Papa Francisco a abordar la educación y la espiritualidad ecológica, subrayando la responsabilidad que tienen las instituciones académicas en la formación de profesionales comprometidos con el medio ambiente y la equidad social.