Científicos publican un nuevo estudio que muestra un potencial tratamiento contra COVID-19 que incluye variantes delta y omicron
Medical healthcare technologist holding COVID-19 swab collection kit, wearing white PPE protective suit mask gloves, test tube for taking OP NP patient specimen sample,PCR DNA testing protocol process
El Dr. Matthias Piesche, científico de la Universidad Católica del Maule e investigadores de la Universidad de Brown, detallan las características de una nueva potencial terapia que podría mejorar considerablemente las posibilidades de éxito contra este virus. El estudio se basa en la aplicación de un medicamento usado originalmente para el tratamiento contra el cáncer.
A pesar de que actualmente hay múltiples vacunas disponibles contra el SARS-CoV-2, todavía falta un tratamiento altamente efectivo para los pacientes que no pueden recibir una vacuna como poblaciones vulnerables, incluidos personas de la tercera edad, inmunocomprometidos, los pacientes con cáncer y aquellos con contraindicaciones para la vacunación. El Dr. Matthias Piesche, investigador de la Facultad de Medicina y del Centro de Oncología de la Universidad Católica del Maule (UCM), junto a investigadores de la Universidad Brown, mostraron en estudios preclínicos un potencial tratamiento contra este virus.
“Estamos buscando socios en el sector privado para continuar los estudios con el objetivo de poder comenzar con ensayos clínicos”, señaló en entrevista el investigador de la UCM.
¿En qué consiste el tratamiento para COVID-19? y ¿Qué relevancia tiene esta investigación?
Presumimos que además del conocido receptor celular ACE2, existiría otro receptor que, potencialmente, también sería responsable de promover la infección de las células pulmonares humanas.
En este nuevo trabajo (preprint) de la UCM y la Universidad de Brown se da a conocer un posible nuevo enfoque para prevenir enfermedades graves, incluida la muerte en pacientes con COVID-19. Los investigadores demostraron en un estudio preclínico la acción supresora de infección del inhibidor de integrina/TGF-β GLPG-0187 para múltiples variantes del SARS-CoV-2, incluidas las variantes delta y omicron, en células epiteliales de las vías respiratorias pequeñas humanas (human small airway epithelial cells – HSAE) de manera dependiente de la dosis.
¿Qué innovación plantea esta opción para tratar este virus? y ¿De qué manera se diferencia de otros tratamientos que están siendo evaluados para abordar este virus?
El medicamento GLPG-0187 se descubrió originalmente como un tratamiento contra el cáncer. Bloquea unas proteínas llamadas integrinas e inhibiendo la activación de TGF-b. El RBD (receptor-binding domain – dominio de unión al receptor) de la proteína spike del SARS-CoV-2 tiene un nuevo motivo RGD que está ausente en otros coronavirus humanos. Este motivo RGD permite potencialmente que el virus infecte células no solo con el conocido receptor ACE2 sino también a través de las integrinas RGD. Este tratamiento inhibe esta posible vía de infección. Además, el pretratamiento combinado de células HSAE GLPG-0187 y el inhibidor de MEK (MEK (MEKi) VS-6766)) aumenta la eficacia en la prevención de la infección.
Los medicamentos antivirales que se usan (p.ej., remdesivir) para el tratamiento de COVID19 bloquean la replicación del virus dentro de la célula. Otras opciones son los anticuerpos contra spike que evitan que el virus se una a la célula blanco. Sin embargo, este último enfoque tiene el riesgo de que, si el virus muta, los anticuerpos ya no puedan unirse a la proteína spike, como se ha demostrado con la variante omicron.
Esta nueva alternativa bloqueará la unión del virus a la célula objetivo enmascarando las integrinas RGD, lo que evitará una infección. Además, las integrinas pueden activar TGF-β, una proteína que está elevada en casos graves de COVID-19. El fármaco GLPG-0187 también inhibe la activación de TGF-β.
En general, los resultados del estudio sugieren que los inhibidores de la integrina tienen el potencial tanto de prevenir la infección por SARS-CoV-2, incluidas las variantes Delta y Omicron, como de disminuir los niveles de TGF-β, lo que potencialmente resulta en infecciones por COVID-19 menos graves, evitando hospitalización y potencialmente decesos, especialmente en poblaciones vulnerables y no vacunadas. Esta estrategia terapéutica debe probarse más en ensayos clínicos para validar los hallazgos del estudio.
El estudio titulado “Integrin/TGF-β1 inhibitor GLPG-0187 blocks SARS-CoV-2 Delta and Omicron pseudovirus infection of airway epithelial cells which could attenuate disease severity”, puede ser visto en el siguiente enlace:
https://www.medrxiv.org/content/10.1101/2022.01.02.22268641v1