Científico revela secretos de la Fosa de Atacama en charla magistral
El oceanógrafo Osvaldo Ulloa, el primer chileno que descendió a la famosa depresión oceánica, dejó al descubierto ante una audiencia en la UCM, detalles de la inmersión, que permitió examinar visualmente el fondo marino de la fosa.
Hallazgos asombrosos, como el avistamiento de criaturas casi desconocidas por la ciencia, describió el oceanógrafo Osvaldo Ulloa, el primer chileno en descender a una fosa oceánica, durante una charla magistral en la Universidad Católica del Maule (UCM).
El evento, organizado por la Dirección de Investigación del plantel, abordó la hazaña del también director del Instituto Milenio de Oceanografía (IMO) en la Fosa de Atacama.
“No hemos explorado todas las fosas del mundo, pero la evidencia hasta el momento es que la Fosa de Atacama sería la más rica y diversa del planeta”, sostuvo el científico, al explicar las conclusiones de la inédita expedición.
En enero pasado, Ulloa formó parte de una excursión que llegó por primera vez al piso submarino de la Fosa de Atacama y observó con sus propios ojos la fauna que vive a más de ocho mil metros de profundidad.
“Sabemos que el océano chileno-peruano es muy productivo; por algo tenemos las grandes pesquerías y por lo tanto una explicación muy simple es que parte de esa materia está logrando llegar al fondo de la Fosa de Atacama y que los organismos se alimentan de ella. Pero hay otros mecanismos por los cuales podría estar llegando energía a las profundidades, asociadas a actividades sísmicas o quizás emanaciones de gases energéticos que las bacterias pueden utilizar”, precisó.
El recorrido en la planicie de la fosa, que Ulloa describió como “muy irregular”, se extendió por tres horas. El descenso lo hizo en compañía de Víctor Vescovo, un millonario estadounidense que financió gran parte de la operación. El magnate efectuó dos inmersiones; una con Ulloa y otra con un segundo científico chileno, Rubén Escribano. Ambas expediciones se encontraron con un sorprendente inframundo marino, captado hasta entonces solo a través de cámaras de vehículos sin tripulación.
“Logramos colectar anfípodos gigantes, o pulgas de mar gigantes; y nuestros colegas, un pez. Pero principalmente con la tecnología disponible logramos colectar ADN ambiental, al cual podemos interrogar. Tenemos además más de seis horas de video de muchos organismos que pudimos ver, pero no pudimos recolectar”, afirmó Ulloa.
El oceanógrafo puntualizó que las inmersiones, realizadas en un submarino de titanio frente a la península de Mejillones, abrieron nuevos desafíos para la ciencia. “En el área de ciencias del mar tenemos un liderazgo en la región latinoamericana, pero estamos muy atrás en desarrollo tecnológico, porque la tecnología que se requiere no está disponible. Es justamente donde el país tiene que invertir. Si no incorporamos tecnología no vamos a poder avanzar más”, aseveró.