Exposición se dio en el marco de la inauguración del año académico de Trabajo SocialCon una exposición sobre delincuencia juvenil, dirigida por el sociólogo Alejandro Romero, partió el año académico 2017 de la Escuela de Trabajo Social –acreditada por 6 años-, de la Universidad Católica del Maule, una instancia donde participaron tanto estudiantes como académicos de la carrera.
La temática que estuvo específicamente abocada a las técnicas de refutación en el actuar de los jóvenes infractores de ley, tuvo como principal objetivo enriquecer el debate en torno a las distintas realidades en las que se puede aplicar el Trabajo Social.
“Es bastante importante ir generando discusión respecto a estos temas que ya no son emergentes en instancias más bien formales, de hecho, que se trate la delincuencia juvenil en una inauguración de año académico marca un hito bastante relevante, porque define la importancia que tiene para la escuela”, sostuvo el expositor, quien compartió su experiencia en el Centro Semicerrado de Rancagua. 

Alejandro Romero también quiso compartir con la Escuela de Trabajo Social dos producciones académicas: “Reglas Sociológicas” que tiene un enfoque complementario para el trabajo con niños y adolescentes en vulnerabilidad social; y “Suicidio en cárceles concesionadas” que comprende un análisis desde la subcultura carcelaria y la reprisionalización.

Un reto pendiente
Si bien la delincuencia juvenil no se aborda como un tema curricular, existen acercamientos desde la disciplina tanto en investigaciones como en prácticas de los estudiantes. Ante esta realidad, Alejandro Romero señala que a su parecer “hay una deuda del Trabajo Social y quizás -a futuro- lo que debiese suceder es que esto pase de la exposición a formar parte de la malla de manera que se vaya asentando conocimiento técnico a cómo entender el fenómeno, pero también a cómo abordarlo”, explicó.
En ello coincide Claudia Cáceres, tesista de la carrera, quien se interiorizó con el tema porque realizó su práctica profesional en el ámbito de justicia juvenil. Para ella tuvo gran sentido el comprender más sobre “cómo desnaturalizar y de-construir para los jóvenes su realidad, y también sobre cómo desde el Trabajo Social podemos aportar a las políticas públicas”, ello como una oportunidad de enriquecer la labor que hoy ejecutan los profesionales del Trabajo Social.

Proceso de acreditación

Para la directora de la Escuela de Trabajo Social, María Gladys Olivo, es muy significativo el aporte de Miranda respecto a las distintas miradas de temas que tienen que ver con el desarrollo de las políticas públicas. Asimismo argumentó que esto fortalece la formación académica y que sirve de motivación para seguir mejorando, especialmente por todo lo que implica el proceso de acreditación como el que vive actualmente la carrera.
“Este es un gran desafío porque recordemos que la carrera está acreditada por 6 años y cada día los parámetros de evaluación y calidad se van poniendo más difíciles y por lo tanto no solo esperamos cumplir con la tarea, sino también estar bien acreditados”, expresó.