Centro Imagenológico Kimagen: egresados de la primera generación de tecnólogos médico usan equipos con inteligencia artificial
La empleadora destacada del mes de diciembre Araceli Barrientos, gerente de Kimagen aborda la experiencia con los primeros egresados y algunos desafíos para la disciplina.
Combinan la tecnología médica y la inteligencia artificial para garantizar imágenes médicas de mayor precisión y en menos tiempo. Hace año y medio que el Centro Imagenológico Kimagen se instaló en Talca y hoy es gerenciado por Araceli Barriendos quien tiene dentro de su equipo a tres tecnólogos médicos de la primera generación UCM.
“Este proyecto inició en 2017 cuando abre el Centro Pichimapu como un foco de atención en salud en el sector oriente porque, en ese momento, no había nada en la zona y, en virtud de esta necesidad se desarrolló Kimagen”; comentó.
El equipo que operan con IA es el resonador Magnetom Sempra, de 1,5 Tesla que facilita el posicionamiento del paciente y que genera imágenes de alta precisión y detalle, ideal para trastornos cardíacos, por ejemplo.
Además de resonancias magnéticas, los egresados realizan ecotomografías, rayos X y scanner. “Son sistemáticos, respetuosos, son sumamente organizados y ha sido una buena experiencia. Obviamente, falta mucha más expertise, pero tienen las ganas y el deseo de aprender y seguir especializándose y eso es súper valorado”.
La gerenta de Kimagen considera que los valores de su centro y el sello formativo UCM están en coherencia, algo que potencia la calidad de la atención. “Nuestro centro se enfoca en la atención de calidad, oportuna y eficiente en el que el centro son los usuarios. Yo trabajo con mi equipo que siempre el paciente es la prioridad. Detalles como ir a buscar al paciente, dejarlo a la salida de sus exámenes, sí marcan la diferencia y los tecnólogos médicos de la Universidad Católica han cumplido con ese perfil”.
DESAFÍOS PARA LOS PROFESIONALES DE TECNOLOGÍA
Para Araceli, los profesionales de la tecnología médica deben empoderarse de su razonamiento clínico para “tener la visión de evaluar y de solicitar al radiólogo otro exámenes o de analizar los exámenes que requiere el radiólogo para evaluar si se requiere otro exámen”.
Complementar, sugerir y apoyar el diagnóstico clínico con argumentos y con una visión ética se hace necesario en la era de la medicina de precisión. Araceli ejemplifica: “un médico manda una observación de fractura de mano y la imagen de la radiografía indica que no tiene fractura. El médico dice que no está de acuerdo. En esos casos es cuando se debe aplicar un análisis y sugerir, por ejemplo, una tomografía o quizá se requiera otro ángulo distinto al que el médico indicó