Dr. Claudio Rojas Miño, rector de la Universidad Católica del Maule.

Quiero comenzar expresando mi gratitud y alegría por los más de 3 mil estudiantes que han depositado su confianza en la Universidad Católica del Maule para su formación en el proceso de Admisión 2025. Cada uno de ustedes representa un compromiso con sus sueños y con el aporte que, desde su vocación, realizarán a nuestra sociedad. En la UCM, encontrarán no sólo una educación de calidad, sino también un espacio donde los valores como la solidaridad, la justicia y el respeto por la dignidad humana, inspiran nuestra labor diaria. Mi invitación es a que asuman este desafío académico con la convicción de que su aprendizaje será el fundamento para construir un país más equitativo y solidario.

Este 2025 es un año clave para Chile, marcado por la intensa agenda política que culminará con la elección presidencial y parlamentaria. Desde abril, cuando cierre el plazo para la inscripción de candidaturas, hasta noviembre, nuestra sociedad estará llamada a reflexionar sobre el camino que queremos trazar como nación. Es un proceso democrático que nos interpela como ciudadanos, pero también como comunidad universitaria comprometida con la formación de líderes que promuevan el bien común y la justicia social.

En este contexto de desafíos, la UCM avanza con paso firme hacia su consolidación como una universidad compleja y comprometida con el desarrollo sostenible de nuestra región y país. Recientemente, destacamos logros que enorgullecen a nuestra comunidad: el fortalecimiento de la investigación científica, con la adjudicación de proyectos de impacto, el crecimiento en infraestructura que incluye un nuevo y moderno edificio en el Campus San Miguel, nuevos laboratorios y avances en el Campus Santa Mónica de Curicó, así como la consolidación de programas de doctorado de excelencia.

Pero no nos detenemos aquí. Nuestro Plan de Desarrollo Estratégico 2024-2028 proyecta metas ambiciosas en sostenibilidad, internacionalización y aseguramiento de la calidad. Estos avances nos permiten afirmar que estamos construyendo una universidad que no sólo forma profesionales de excelencia, sino que también responde a los desafíos globales desde una mirada local y humana.

Les doy nuevamente la bienvenida a este año académico. Juntos, continuemos forjando una universidad que transforma vidas y construye futuro.