La estudiante de contador auditor y funcionaria de la UCM, comentó lo vivido en los seis meses que estuvo realizando su pasantía en la Universidad de Cantabria.

Bemy Aravena es funcionaria de la Universidad Católica del Maule, desempeñándose como Técnico Administrativo en la Dirección General de Vinculación.

Pero una vez que termina su horario laboral, deja de lado las reuniones por Teams, las múltiples tareas propias de su cargo y el trabajo con SAP, para cambiarlos por estudios vespertinos, donde ha destacado como una excelente alumna de la carrera de Contador Auditor en la misma institución.

Una rutina que puede ser agotadora, pero que Bemy encara con alegría y dedicación, logrando excelentes resultados en ambos frentes.

Como si estos desafíos fueran pocos, la estudiante-funcionaria, motivada por tener una experiencia de enriquecimiento cultural y conocer más de la gestión contable de países desarrollados, se animó a postular a la Beca Santander, obteniendo la posibilidad de estudiar seis meses en la Universidad de Cantabria que está ubicada en la ciudad de Santander.

Así, tomó un avión y partió rumbo al viejo continente, donde estuvo todo el primer semestre del 2023, pudiendo cumplir con los dos objetivos propuestos, sumado a que paralelamente siguió estudiando con sus compañeros de la UCM, de manera remota en las noches, a costa del sueño y de tener que verse corriendo para llegar a la Universidad en España.

“Fue una experiencia sumamente enriquecedora, de gran crecimiento personal”, fue su primera reflexión, agregando luego que “aunque valoro la importancia de la estructura, comprendí que es esencial reconocer la existencia de elementos que están fuera de nuestro control. Esto se hizo especialmente evidente en un viaje de esta naturaleza, donde la imprevisibilidad es constante y es fundamental aprender a adaptarse”, dijo.

Los seis meses insertos en una cultura diferente, tal como lo explicó Bemy Aravena, sirven para ir comparando en el día a día, las idiosincrasias. “Me di cuenta de los prejuicios arraigados en la sociedad chilena. En Europa la diversidad y la libertad de expresión permiten a las personas ser quienes desean ser y expresarse a través de su forma de vestir y su apariencia, sin temor al juicio ajeno. Esto me condujo a reflexionar sobre mis propios prejuicios y me impulsó a liberarme de ellos, mostrándome tal como soy” señaló, aclarando que de todas formas se percibe un avance de Chile en esta dirección.

“El nivel de exigencia de la UCM es mayor”

Bemy en España comprobó en terreno la excelente preparación que ha recibido en la Universidad Católica del Maule, la que le permitió afrontar con éxito los desafíos vividos en la Universidad de Cantabria.

“Puedo afirmar que la experiencia fue sumamente gratificante al evidenciar la alta preparación académica que poseemos en comparación con países europeos. Desde mi perspectiva, el nivel de exigencia en Chile, y en particular en la Universidad de Católica del Maule es mayor”, lo que tal como relató, “facilitó mi proceso de adaptación”.

Tan bien preparada la encontraron, que incluso los profesores de la Universidad de Cantabria (UNICAN), la instaron junto a otros estudiantes extranjeros a representar a la UNICAN a nivel internacional en un programa de emprendimiento e innovación a través de la metodología COIL, denominado “Hyperloop”, organizado por el Tecnológico de Monterrey.

“En dicho programa, participamos en masterclass junto a profesores y estudiantes de diversos países. También presentamos un proyecto empresarial de elaboración propia y colaboramos activamente con otros participantes, compartiendo opiniones y evaluando los proyectos de manera recíproca. Finalmente, tuvimos la oportunidad de exponer nuestro proyecto ante el alumnado, profesores y los evaluadores”, resumió.

Por su parte, una de las académicas que tuvo en España, Elisa Pilar Baraibar Diez, profundizó lo que es Hyperloop. “Es un programa interuniversitario relacionado con la cultura digital y el emprendimiento consciente promovido por el TEC de Monterrey en el que han participado siete universidades de cuatro países (España, Bolivia, Colombia y México)”, explicó.

Volviendo al balance de Bemy y su viaje, comentó cómo fue para ella la experiencia de estudiar fuera, sin dejar de participar en las clases de Chile.

“La decisión de tomar clases de forma paralela en ambos países fue propia y la tomé con el propósito de evitar retrasos en mi progreso académico. Debo reconocer que coordinar ambas responsabilidades fue un desafío considerable, ya que, durante mi estancia en Santander, tenía clases presenciales dos días a la semana, mientras que, en Chile, mi carga académica incluía clases remotas durante cuatro días (…) las clases en Chile se llevaban a cabo alrededor de la 01:30 a.m. hasta las 03:00 a.m., para luego asistir a clases presenciales al día siguiente”, manifestó.

Cabe destacar que desde la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas, no se le exigió tomar las clases en vivo, ofreciéndole seguir con clases grabadas, algo que Bemy prefirió no hacer constantemente, ya que tal como lo expuso, “consideré fundamental conectarme durante el mayor tiempo posible. A pesar de lo demandante de esto, estoy convencida de que valió completamente la pena, ya que logré aprobar con éxito todas mis asignaturas en ambos países, e incluso adelanté una, lo que ahora me permite disfrutar de una carga académica más ligera”, afirmó.

Para terminar, la reciente embajadora UCM en España agradeció esta oportunidad de estudiar en el extranjero. “En primer lugar a mi familia, quienes me brindaron su apoyo constante y estuvieron presentes a pesar de la distancia. En segundo lugar, deseo manifestar mi profundo agradecimiento a la UCM y a mi jefatura, Jorge Burgos, que me concedieron el permiso necesario para ausentarme de mis responsabilidades como funcionaria y me apoyaron e impulsaron a emprender esta pasantía”, sostuvo.

“Asimismo –continuó-, quiero extender mi gratitud a la escuela de Contador Auditor (Vespertino) por brindarme las condiciones propicias para llevar a cabo esta pasantía de manera exitosa. Por último, deseo agradecer sinceramente a mis compañeros y mi grupo de estudios, ya que, sin su ayuda, habría sido imposible llevar a cabo este proceso de forma tan exitosa”, finalizó.